Inés Arrimadas ha reclamado este lunes nuevas elecciones al Parlament y también ha querido erigirse en mediadora de todas las fuerzas políticas parlamentarias y entre Catalunya y España.

La líder de Ciutadans en Catalunya ha sacado pecho como interlocutora poniendo de manifiesto que tiene una comunicación fluida con Albert Rivera, y ha recordado que su formación quiere impulsar reformas que, dice, tienen que devolver Catalunya a la normalidad democrática.

Entre ellas ha destacado la reforma de la LOFCA, la ley de financiación de las comunidades autónomas, que en el programa de Ciudadanos se inspira en el modelo alemán.

A raíz del resultado de la asamblea de la CUP del domingo 27, Arrimadas ha destacado que volverá a hacer una ronda de contactos con el resto de formaciones políticas catalanas sobre temas, que, asegura, son los que les interesan en la mayor parte de los catalanes, como la corrupción y la sanidad.

Admite, sin embargo, que no hay una mayoría alternativa a Artur Mas y por eso pide nuevas elecciones. Estas elecciones serían inciertas para Ciutadans, con la resaca del 20 de diciembre. El auge de Podemos podría perjudicar la formación de Albert Rivera en Catalunya.

Antes de las elecciones generales, Ciudadanos aspiraba a presidir la Moncloa o, como mínimo, ser la llave de la gobernabilidad. Con 40 diputados en el Congreso, ahora se conforma con hacer de interlocutor, como aspiraba en campaña Josep Antoni Duran i Lleida.