Ciudadanos está dando los últimos coletazos, con encontronazos cada vez más agresivos, después de la decisión de la dirección de no presentarse a las elecciones generales. La portavoz del partido, Patricia Guasp, quiere aplicar una sanción al portavoz adjunto al Congreso, Edmundo Bal, después de que descalificó la decisión de renunciar a las elecciones del 23 de julio, e incluso no descarta su expulsión del partido. Y el diputado lo ha replicado anunciando una querella por la revelación de que se le ha abierto un expediente disciplinario sin informarlo.

La ejecutiva de Ciudadanos ya adelantó esta semana que estudiaría sancionar a los dirigentes del partido españolista que, como Bal y el procurador del partido en las Cortes de Castilla y León, Francisco Igea, criticaron la decisión de no presentarse a los comicios, porque interpreta que le están cuestionando la legitimidad y se está poniendo en cuestión la gestión de los fondos del partido. Bal, que ahora es una de las caras más visibles del sector crítico, ha tildado de "cobarde" a la dirección del partido por no presentar listas, y ha repetido que el objetivo de la actual ejecutiva es "guardarse el dinero que hay en la caja para poder hacerse una campaña en las elecciones europeas del 2024", una alusión velada al secretario general, el eurodiputado Adrián Vázquez. En el Parlamento europeo también está como eurodiputado Jordi Cañas.

La dirección sostiene que los argumentos de estos militantes sobrepasan la línea de la crítica política y pueden entrar en conflicto con las obligaciones que los estatutos de Cs estipulan para los afiliados. También muestran disconformidad con algunos de los argumentos que se han utilizado para criticar la renuncia a presentarse a las generales, como los relacionados con la economía o con la legitimidad de la dirección. Cuando el diputado Bal conoció la posibilidad de ser sancionado, señaló que Ciudadanos "ha perdido la batalla del relato" y lanzó una advertencia: "Si lo intentan, me encontrarán. Yo no dejaré que nadie pise mis derechos fundamentales en mi casa, en mi partido," añadió.

"Destruir el partido"

 

Después de días sin intervenir, ahora Guasp ha roto el silencio y ha acusado a Bal de estar "destruyendo" el partido con declaraciones que "hacen mucho daño", y por eso se siente "decepcionada" e "indignada". Además, ha afirmado que el abogado del Estado se borró de las elecciones municipales y autonómicas del 28-M, en las que Ciudadanos ha sufrido un fuerte golpe. En una entrevista concedida en Voz Pópuli, la portavoz del partido ha admitido abiertamente su deseo de que Edmundo Bal sea sancionado por estas declaraciones: "Estoy a favor de que se cumplan los estatutos", ha contestado. Y al ser preguntada `por si cree que Bal tendría que ser incluso "expulsado" de Ciudadanos, Patricia Guasp no descarta nada y subraya que hay un "proceso disciplinario abierto" y que no le compete decidirlo.

Por su parte, Igea se ha declarado "entristecido" por la situación y, en un vídeo que ha compartido en su cuenta de Twitter, ha querido mostrar su "cansancio" con la deriva hacia la desaparición que ha tomado Ciutadans. "No todo se vale", ha señalado el procurador a las Corts de Castilla y León, antes de anunciar que él "no se defenderá de ninguna acusación", como sí está haciendo Bal, y que la dirección españolista "puede hacer lo que le parezca". Igea ha remarcado que hace ocho años que trabaja "muy duro" por Ciudadanos y ha añadido que seguirá haciendo lo que considera que "es correcto" desde su escaño en Castilla y León.