Una de las consecuencias de la expansión territorial de Ciudadanos ha sido el crecimiento de su estructura de partido. Después de consolidarse en Catalunya, en esta segunda fase de crecimiento, Albert Rivera se ha nutrido básicamente de profesionales liberales. Eso ha hecho que, hoy por hoy, en la ejecutiva estatal y también en la catalana convivan, de momento en plena armonía, el club de los ideológicos y de los tecnócratas.

La incorporación de los tecnócratas se ha traducido en una clara apuesta por la seducción de la pequeña y mediana empresa y por los profesionales liberales. Con sus propuestas, Ciudadanos ya ha convencido a un buen número de autónomos y algunas de las principales agrupaciones del colectivo. También al PSOE que ha comprado la propuesta de los naranjas y la ha incluido en el acuerdo para la investidura. Con los autónomos convencidos, ahora el partido de Albert Rivera busca superar en Catalunya el discurso ideológico y convencer al votante liberal desde el punto de vista económico.

Es una estrategia lenta y que necesita de tiempo. Los estrategas, sin embargo, asumen que el discurso agresivo, que se envuelve en la bandera, “tiene 9 diputados”. Mantener a los 25 representantes que tienen ahora mismo en la cámara catalana pasa por otra vía que implica, necesariamente, superar el cinturón metropolitano. Más allá de la segunda corona de Barcelona, es difícil que el discurso 'lengua/España' cuaje. En cambio, un votante que no sea esencialmente soberanista puede sentirse identificado por un discurso más pragmático construido sobre un paquete de propuestas concretas en materia económica. En este sentido, el equipo de Inés Arrimadas ha iniciado una ronda de contactos con representantes de los principales sectores productivos y económicos del territorio.  

En la Vall d'Aran, hoteleros; en Tarragona, petroquímica

Uno de los primeros encuentros de Arrimadas a finales del mes de enero, ya como jefe de la oposición, ha sido con representantes del gremio de hoteleros y la restauración de la Vall d'Aran. Un colectivo que aporta el 90% del PIB de la comarca. Arrimadas se marchó de Vielha con el compromiso de llevar el déficit de infraestructuras de la comarca al Parlament de Catalunya y con la demanda de desestacionalizar y dinamizar el turismo en la zona. En Tarragona, Ciudadanos se entrevistó con representantes de la industria petroquímica y sus derivados.   

El sector farmacéutico

Ya en la pasada legislatura, los naranjas priorizaron el acercamiento al poliédrico sector farmacéutico en todas sus vertientes: colegio de farmacéuticos, federación empresarial de farmacia y la delegación catalana de la sociedad científica. El último contacto ha sido este mes y Ciudadanos se ha comprometido a impulsar el paquete de medidas que ya consiguió el aval de la comisión de Salud del Parlament. La idea de C's es aprovechar la ocasión para hacer un replanteamiento de las relaciones entre los diferentes actores y la administración. De entre las propuestas que han puesto sobre la mesa destaca la atribución de algunos servicios profesionales a los farmacéuticos, por ejemplo, en el seguimiento de tratamientos de tabaquismo. También la posibilidad de prestar atención domiciliaria, potenciar las farmacias rurales o que las farmacias comunitarias, las de calle, puedan dispensar algunos de los fármacos que actualmente sólo se dispensan en las farmacias hospitalarias. “No se trata en ningún caso de cargar de más trabajo a los farmacéuticos sino de permitir que puedan ejercer la profesión plenamente”, matizan. "Hace falta adaptar la farmacia a la realidad y ayudar a descongestionar el sistema de salud público. El farmacéutico no es un dispensador de medicamentos. Se les tiene que reconocer la formación y potencial”.