Ciutadans es el ejército contra los lazos amarillos. Sus diputados, encabezados por Rivera y Arrimadas, han montado batidas por toda Catalunya para, tijeras en mano, retirarlos personalmente. Pero hay dos, de lazos, que tienen especialmente atravesados: los que cuelgan a ambos lados de Plaza Sant Jaume, en las fachadas del Palau de la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona.
El BOE publica ya este martes el decreto de convocatoria de elecciones. Eso significa que nos encontramos ya en pleno periodo electoral. Este lunes, los diputados de Cs exigieron en los registros de presidencia y del consistorio, "la retirada de los símbolos políticos de las fachadas de los dos edificios". 24 horas después, nadie les ha hecho caso y "eso no lo consentiremos". Con tono amenazador, el portavoz de Cs ha desafiado al presidente y la alcaldesa. "Segundo aviso, Torra y Colau, saquen de sus fachadas los símbolos separatistas". Ciutadans no entiende -o no quiere entender- que el lazo amarillo clama por la libertad de los presos políticos, no por la independencia.
El aviso de Cs va dirigido también a Pedro Sánchez, "le pedimos que haga cumplir la ley, que garantice que la Constitució garantizará unas elecciones libres y en igualdad de condiciones, que determinados partidos no dispondrán de propaganda gratuita en los edificios públicos". Carrizosa se ha preguntado si "es que Cs tiene que ser el Estado en Catalunya"?.
La mano derecha de Arrimadas en el Parlament acusa a Sánchez de no hacer nada "porque espera pactar con ellos" después de las elecciones.