Pocas horas antes del pleno en el que se tenía que aprobar el cartapacio del Ayuntamiento de Girona, pactado entre CiU, PP y C's, estos últimos han roto el pacto. En una rueda de prensa celebrada a dos horas del pleno, la portavoz de Ciudadanos Míriam Pujola, ha explicado que han roto el pacto al considerar una "falta de respeto" las declaraciones hechas ayer por el portavoz del gobierno municipal, Carles Ribas, en qué afirmaba que "Girona seguirá siendo un referente del sentimiento independentista de este país porque lo llevamos al ADN, igual que el alcalde". Pujola ha asegurado que el equipo de gobierno ha priorizado "los intereses separatistas" por encima de los de ciudad.

Estas declaraciones de Ribas eran un claro guiño a Esquerra Republicana. Ribas ya aseguró ayer que el pacto con Ciudadanos y el Partido Popular era un hecho puntual, para poder salir del callejón sin salida en que se encontraba la aprobación del cartapacio, después de tres negativas de ERC. Para no crear precedentes y para intentar reconstruir puentes con los republicanos, Ribas aseguró que el pacto era “una cuestión de organización interna del consistorio y no de política” y que seguían tendiendo la mano a ERC para entrar al gobierno, asegurando que les gustaría que fuera su “pareja de baile”.

C's habría pedido salir del AMI

Las declaraciones no gustaron nada al partido naranja, que además habría pedido al consistorio que Girona saliera de la Associació de Municipis per la Independència (AMI). Una petición que CiU no habría aceptado. Según Pujola, ésta era una condición sine qua non para dar apoyo al cartapacio. La portavoz ha explicado que "habíamos quedado en que dejaríamos las ideologías a un lado, pero es evidente que es imposible" y, ante el No del equipo de Ballesta, Pujola ha criticado que CiU trabaja solo por "todo aquello que separa".

Sin el apoyo de Ciudadanos, Ballesta no contará con apoyos suficientes para aprobar el cartapacio ni tampoco su sueldo, ya que cuenta sólo con diez de los trece concejales necesarios. Sin embargo, en estos momentos el gobierno mantiene el pleno extraordinario convocado para las cuatro y media de la tarde, con la intención de intentar ligar algún pacto que permita desencallar la situación.