Uniformados, en grupo, con la cara tapada, armados con cuchillos y cúters y con nocturnidad, alevosía y premeditación. Así actúan los comandos 'quitalazos' que recorren Catalunya intentado borrar del mapa toda alusión a la situación generada por la existencia de presos políticos.

Aún así, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, ha anunciado su intención de pedir amparo al Defensor del Pueblo -puenteando al Síndic de Greuges- para los catalanes que, en su opinión, se sienten "indefensos" por parte del Gobierno de España al retirar lazos amarillos de la vía pública.

Así lo ha expresado en una entrevista en RNE después de que el líder unionista, en compañía de la presidenta del partido en Catalunya, Inés Arrimadas, retirara ayer con sus propias manos símbolos independentistas de las calles de Alella alegando que no lo hacen ni el Ejecutivo español ni el Govern de la Generalitat y atribuyera, por la tarde, a “infiltrados radicales” la violenta agresión a un cámara de Telemadrid en, paradójicamente, una concentración en contra de la violencia.

"Están indefensos los que por quitar unos lazos son identificados por la policía (...) Hay una identificación por parte de los Mossos d'Esquadra a ciudadanos que no han hecho nada malo e incluso la Fiscalía de Cataluña lo está investigando. Los jueces han hecho su trabajo, el defensor del pueblo nos va a recibir hoy y espero que el Gobierno rectifique en su postura porque todavía está a tiempo", ha sentenciado, en alusión a la identificación practicada hace unas semanas a un comando de catorce persones -entre los cuales había un miembro de la Guardia Civil- después de que vecinos de varios pueblos de Terres de l’Ebre alertaran a la policía de que iban de madrugada, con la cara tapada y armados con cuchillos por las calles de varias localidades.

Agesión de un grupo "ajeno"

En la misma entrevista, Rivera, ha dicho que el agresor del cámara de Telemadrid formaba parte de un grupo "ajeno" a la organización y que lo demuestra el hecho de que tienen "identificado" que estaba con un grupo de personas que también amenazó miembros de Cs cuando les decían que se fueran, incluido un cargo público del partido. Según ha explicado, se han puesta en contacto con el cámara para transmitirle el apoyo y condenar la agresión. El líder de Cs ha dicho que "ningún demócrata puede aceptar la violencia" y ha contrapuesto la actitud de su partido con la actitud la de políticos y líderes independentistas que, según Rivera, "hicieron mofa" de la mujer agredida en la Ciutadella supuestamente porque sacaba lazos.