La primera comparecencia de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, tras 14 días desde que estalló la polémica sobre su máster, no ha convencido a la oposición de la Asamblea de Madrid durante el pleno forzado por el PSOE y Podemos: la mayoría de documentos aportados por Cifuentes eran conocidos y no ha enseñado el trabajo final de Máster (TFM). Si bien, Ciudadanos ha dinamitado una posible moción de censura al proponer una comisión de investigación en la cámara, pese a que el caso será estudiado en sede judicial, pues Cifuentes ya anunció una querella contra los periodistas de ElDiario.es que destaparon el escándalo.

Pero Cifuentes ha dejado claro que no piensa dimitir porque el título sería "real y legal". "Ni en mis calificaciones ni en mi currículum existe falsedad o falsificación", ha dicho la presidenta, quien ha exhibido los pagos de la matrícula, las asignaturas cursadas y la expedición del título. La madrileña se ha detenido en la corrección de "no presentado" en una asignatura y ha dicho que era un error común en la universidad Rey Juan Carlos. Por eso, ha mostrado un correo del año 2014 donde un profesor pidió el cambio en la asignatura del TFM y más tarde ha leído correos actuales de otros estudiantes donde se solicitaban trámites similares.

Podemos ha cargado duramente sobre la líder autonómica del Partido Popular y le ha pedido la dimisión porque no creería la versión ofrecida. "¿Dónde está su trabajo final de máster, señora Cifuentes"?, ha dicho Lorena Ruiz-Huertas sobre un documento que la universidad todavía no ha exhibido, ni la misma afectada, tampoco, pese a que autorizó su archivo. A la sazón, le ha reprochado que los compañeros del curso no la conocieran personalmente, porque según algunas informaciones, no habría pisado las clases del centro. "Nadie la cree, su carrera política ha acabado", ha zanjado la podemita.

El PSOE se ha mostrado igualmente duro cuando el portavoz Ángel Gabilondo ha señalado cambios en la versión de la popular "según iban apareciendo informaciones" de ElDiario.es. "Su intervención no ha aclarado dudas", ha considerado, pues parte de la documentación podría ser irregular, como por ejemplo, dos presuntas firmas falsificadas en el acta del título, según El Confidencial. Por eso, el socialista ha tachado de "inverosímil" que la polémica sobre el máster respondiese solo a "errores" de transcripción, y no una trama con personal administrativo y docente presuntamente implicado.

El hecho es que Cs ha vetado toda posibilidad de que la oposición emprenda una moción de censura contra la presidente, como el propio secretario general del PSOE Pedro Sánchez habría sugerido. El portavoz Ignacio Aguado ha apostado por una comisión de investigación en la cámara legislativa, aunque ha resaltado la contradicción de que Cifuentes no podría haber aprobado varias asignaturas, pues era entonces delegada del Gobierno en la Comunidad, con el tiempo de estudio requiere una titulación de ese tipo.

Por su parte, la presidenta madrileña le ha devuelto el guante a Aguado cuando ha justificado que no estaba incumpliendo el acuerdo de investidura entre PP y Cs. A su parecer, el título no mantendría ninguna irregularidad y, en todo caso, su licenciatura en Derecho sería del mismo rango que el máster.

Más combativo se mostró el portavoz del PP Enrique Ossorio, quien dijo "sentir vergüenza y un completo rechazo" por la tarea de oposición que ha desarrollado desde 2015 lo que él llama el tripartito. Es más, Ossorio se ha dedicado a airear trapos sucios de los másteres y titulaciones de otros rivales, como las dos carreras en Derecho y Ciencias Políticas de la socialista Elena Valenciano, que más tarde se habría demostrado que no había cursado.

Al respecto, Cifuentes ha considerado que la crítica de la oposición respondería a un "intento de desestabilización institucional". "Manipulan convenientemente para tirar por el suelo mi reputación", se ha descargado. "Fíjese si estoy tranquila que me he puesto en manos de la justicia", ha justificado sobre la querella contra Raquel Ejerique (periodista que firma las informaciones) y Nacho Escolar (director del medio). Esta sería por haber utilizado presuntamente datos protegidos legalmente, con las correspondientes pruebas periciales para aclarar los hechos. También estudiará una querella por delitos contra el honor.