El exdirector general de la policía Pere Soler y el exsecretario general de Interior César Puig i Casañas declaran hoy en la Audiencia Nacional como imputados en el mismo caso que el major de los Mossos, Josep Lluís Trapero. Carmen Lamela investiga los hechos del 20 de septiembre durante los registros en la sede del Departament d'Economia y el 1 de octubre durante la celebración del referéndum. Se mira con lupa la actuación de la policía, las órdenes de los mandos y, ahora también, las de los responsables políticos.

La imputación llega por petición de la Fiscalía y es por dos delitos de sedición del artículo 544 del Código Penal, sin descartar otro delito de organización criminal del artículo 570 bis.

Pere Soler ha estado unas cuantas veces en la Audiencia y el Tribunal Supremo durante las declaraciones de los consellers y de la Mesa. De hecho, el día que encarcelaron al Govern, Soler estaba en los pasillos de la Audiencia Nacional con los consellers. Es abogado y por eso pudo entrar con la comitiva.

Soler sustituyó a Albert Batlle como director general de la policía. Batlle dimitió poco después de que el exconseller Jordi Jané abandonara el cargo de conseller de Interior y pocas semanas después tuvo que hacer frente a los atentados de Barcelona y Cambrils. De hecho, Soler pasó desapercibido durante los 4 días intensos desde que ocurre el atentado en la Rambla hasta que los Mossos abaten al último terrorista.

César Puig era secretario general de Interior ya con Jordi Jané. Con la entrada de Joaquim Forn se mantuvo en el cargo. Su cargo corresponde al de la mano derecha del conseller en todo el departamento que tiene cuatro grandes áreas.

Aunque la Fiscalía los acusa de ser "decisivos" en las tomas de decisiones tanto de los dispositivos del 20 de septiembre como del 1 de octubre, lo cierto es que no figuran en los informes de la Guardia Civil más allá de como responsables políticos del cuerpo.

Soler y Puig declaran este viernes por la mañana, a las 9 horas, en la Audiencia Nacional. Con ellos, el caso pasa de tener dos investigados, Josep Lluís Trapero y Teresa Laplana —mando responsable del dispositivo del 20 de septiembre—, a cuatro y atrapa a los hombres de confianza de Joaquim Forn que está en la prisión de Estremera desde el 2 de noviembre pasado.