Los cuatro miembros de la ejecutiva del PDeCAT afectados por el régimen de incompatibilidades, Elsa Artadi, Montse Candini, Albert Batet y Lluís Guinó, cesarán de sus responsabilidades en la dirección del partido el próximo sábado después de la reunión del consell nacional.

La continuidad de estos dirigentes, que estaban a punto de consumir el plazo de seis meses que los estatutos les otorgan para tomar una decisión, había provocado cierto descontento dentro de la formación. De hecho, la coordinadora general, Marta Pascal, ha dejado entrever el malestar por esta situación al referirse al esfuerzo que se está haciendo para sacar adelante el partido mientras que "algunos" han tenido que estar "más pendientes de algunas capillas o algunas familias que de otra cosa".

La consellera de Presidència, Neus Munté, que también se veía afectada por este régimen, abandonó su escaño en el Parlament hace una semana.

Pascal ha explicado que la decisión adoptada hoy por la ejecutiva obedece a una "reflexión interna sostenida y profunda".