El Cercle d'Economia​ propone que Catalunya tenga un nuevo Estatuto con más peso legal y que tenga rango de "constitución catalana" dentro de un modelo territorial con "rasgos federales" como el español. Un Estatuto que habría que votar en referéndum una vez aprobado y que regularía las "cuestiones exclusivas de la comunidad, como la lengua, la educación, la cultura, el funcionamiento interno del autogobierno en todos los ámbitos competenciales que le son exclusivos, la ordenación territorial, administración pública y financiación", entre otros.

"No tendríamos que temer estas reformas constitucionales", ha apuntado al lobby económico en un comunicado previo a la XXXIV Reunión Círculo de Economía en Sitges, que empieza el jueves. La propuesta de más autogobierno va acompañada de la petición de mejora en la financiación. El Cercle considera que las autonomías tendrían que ser "responsables directos" de "diseñar" sus propios tributos y "recaudar sus recursos".

Concretamente, el lobby económico ha propuesto seis medidas para "mejorar el autogobierno de Catalunya y el funcionamiento del modelo territorial del Estado". La primera hace referencia a "recuperar" la "confianza" de las empresas. Así, el Cercle ha reclamado que se recupere "la seguridad jurídica" y la "confianza empresarial". Con el fin de conseguirlo, ha instado al gobierno de la Generalitat a "poner en marcha un plan de diálogo con el mundo empresarial" para que "vuelvan" aquellas empresas "que se han marchado" de Catalunya y atraer la "confianza para nuevas inversiones y proyectos empresariales". "No se pueden desconocer ni banalizar los efectos que, a medio y largo plazo, pueden acabar teniendo las salidas de sedes corporativas y fiscales", ha apuntado.

La segunda propuesta hace referencia a "la elevación del Estatuto al rango de norma constitucional en el marco de la Constitución española", un Estatuto que, según el Cercle, tendría que ser aprobado mediante consulta en referéndum a los ciudadanos catalanes". El lobby considera que es un "error" y una "anomalía política" que el actual Estatuto "no haya sido ratificado por la voluntad popular". Según el Cercle, este hecho explica "el amplio malestar social existente en Catalunya sobre el funcionamiento del Estatuto". "Esta elevación del rango legal de los Estatutos es en beneficio de todas las comunidades autónomas", ha precisado.

La tercera medida que sugiere el Círculo es el "perfeccionamiento" del "sistema de reparto de competencias". Según ha apuntado, el actual sistema de distribución de competencias es "enrevesado". Es por este motivo que propone que se diferencie "de forma clara las que corresponden al Estado y las que son de exclusiva competencia de la Generalitat". Además, el lobby económico ha asegurado que los "efectos" de la poca claridad en la distribución de competencias han provocado, por una parte, la "degradación" de las funciones del Tribunal Constitucional y, por otra parte, la "deslegitimación del mismo modelo territorial".

En el cuarto punto, el Cercle apuesta por "desarrollar un marco institucional más sofisticado y eficaz" a través del cual se favorezca la "cooperación" entre las comunidades autónomas. Ha apuntado que "la pobreza de cooperación" entre los diferentes territorios "explica la falta de lealtad recíproca con la cual ha operado hasta ahora" el modelo territorial del estado. En esta línea, ha propuesto "transformar" el Senado "en una verdadera cámara territorial".

En quinto lugar, el lobby económico ha pedido a todos los partidos políticos con representación en el Congreso que "participen activamente en la Comisión para la evaluación del modelo autónomo". "Este diálogo está limitado por el hecho de que una gran parte de los partidos con representación parlamentaria no participan en los trabajos de la Comisión", ha indicado.

Nuevo modelo de financiación para Catalunya

La sexta propuesta se centra en la "reforma del modelo actual de financiación autonómica", que incorpora un amplio abanico de medidas que conduzcan hacia un "nuevo modelo" de financiación. Según el Cercle, el actual sistema es "disfuncional" y uno "bueno" es "imprescindible". Ha criticado que, actualmente, "la capacidad tributaria de las comunidades autónomas es muy inferior a sus responsabilidades de gasto" y que, por eso, "hay que ajustar el modelo" para que las "capacite" a "diseñar su propio esquema impositivo, posibilitando una provisión de bienes y servicios eficiente y que responda a las preferencias de los ciudadanos".

El Cercle sugiere que se tiene que mejorar la "robustez", la "responsabilidad fiscal" y la "redistribución" en el sistema de financiación autonómica. Con el fin de combatir estos ámbitos, el lobby propone que "el estado y las comunidades autónomas comparten las mismas bases imponibles".

Bajo el modelo planteado, las comunidades autónomas podrían tener su propio impuesto sobre la renta, sobre sociedades o IVA, "con independencia que la administración del estado también gravara las mismas bases". También se establece un "mecanismo de redistribución y solidaridad entre comunidades autónomas" con el fin de "asegurar un nivel de equidad razonable" entre los diferentes territorios del estado.

El objetivo de estas propuestas, según el lobby económico, es que la financiación autonómica sea "más eficiente y equitativa", "permitir a las comunidades autónomas recibir de forma directa los ingresos fiscales que les corresponden y aumentar la cooperación e integración entre la Agencia Tributaria estatal y las agencias de las comunidades autónomas".

La vía judicial, "inadecuada" para resolver un "problema político"

El Cercle también ha criticado la judicialización de lo que considera "un problema político". Así, ha denunciado que "la respuesta a las aspiraciones de mejor autogobierno y de celebrar una consulta" haya sido "únicamente a través de la legalidad vigente". De la misma manera, ha remarcado que cuando las fuerzas independentistas "han puesto el foco sólo en el principio democrático y se ha olvidado la legalidad, el conflicto político en Catalunya ha mutado en una fuerte división social interna y una intensa polarización política".

En este sentido, el Cercle ha reclamado al gobierno catalán que "busque un pacto interno con todas las fuerzas políticas representadas en el Parlament" con el objetivo de poner fin a la "fractura cívica y la polarización política". "El resultado de este pacto tendría que ser un nuevo Estatuto, que tendría que tener una naturaleza de verdadera constitución catalana en el marco de la Constitución española", ha señalado.