El PP bebe del conflicto para alimentar a su electorado. "Siempre se tiene que provocar a los totalitarismos en nombre de la democracia". Cayetana Álzarez de Toledo repite cada vez que tiene la oportunidad esta afirmación, una defensa de su estrategia de provocación permanente. La campaña y precampaña de la cabeza de lista del PP por Barcelona ha recorrido los puntos calientes de las protestas contra la sentencia a los líderes independentistas: la acampada de la plaza Universitat, la Prefactura Superior de la Policía Nacional de la Via Laietana, la plaza mayor de Vic o incluso los estudios de Televisión de Catalunya. Este viernes, en el último día de la carrera hacia el 10-N, ha coronado el tour en la plaza Urquinaona, "la zona 0 de la revuelta", en palabras de Josep Bou.

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Desde en medio de la plaza que el viernes 18 de octubre se convirtió en una auténtica trinchera, la candidata popular, el concejal al Ayuntamiento de Barcelona, Josep Bou, y el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, han subido a una pequeña tarima para denunciar que el independentismo es violento y advertir que lo único que puede salvar al país de las garras del "separatismo" es el PP: Lo han hecho acompañados de representantes de las entidades anti-independentistas Sociedad Civil Catalana y Cataluña Suma.

Micrófono en mano, Cayetana ha arrancado el discurso con un colleja a Albert Rivera. "No he venido a reponer su baldosa", en referencia al trozo de panot roto que llevó al debate de este lunes. Ahora bien, quien más ha recibido no ha sido el presidente de Ciudadanos, sino, a partes iguales, el independentismo y Pedro Sánchez.

Al presidente español en funciones le ha advertido de que el PP le hará "responsable si hay catalanes que no pueden votar". Los populares aseguran que la intención del Tsunami Democrático es impedir que se pueda acceder a los colegios electorales, cosa que ya ha negado la propia plataforma. De hecho el PP ha impugnado ante las juntas electorales provinciales de Barcelona, Tarragona, Lleida y Girona la convocatoria prevista para este sábado, día de reflexión. Cayetana también ha reprochado a Sánchez que no haya previsto que los policías nacionales y guardia civiles desplazados a Catalunya estos días puedan ejercer su derecho al voto. Y ha instado a la Junta Electoral a remediarlo.

Aprovechando el escenario, tanto ella como los que la han precedido -Bou y Fernández- han dibujado un escenario "desolación absoluta", "un horror vivido aquí, que ha roto uno de los mitos del independentismo, que es su amor a Catalunya,".

Crítica velada al PP de Rajoy

Cayetana despierta recelos no sólo entre los simpatizantes y votantes de partidos contrarios, sino en las propias filas del PP catalán, sobre todo de algunos dirigentes históricos indignados con algunas de las declaraciones públicas que ha hecho su candidata cuestionando actitudes pasadas.

Lejos de rectificar, el último día de campaña ha vuelto a denunciar "el abandono de Madrid" a lo largo de muchos años y ha querido "homenajear la resistencia democrática en Catalunya, aguantando décadas de acoso". Todavía ha ido más allá, pidiendo "perdón a los demócratas que se han sentido desamparados" y comprometiéndose a que "eso no volverá a ocurrir".

Ni una palabra, eso sí, de la detención por presunta estafa de uno de los miembros de su lista electoral, esta mañana en el Maresme.