Unas 3.000 personas han desfilado por las calles del centro de Perpinyà este sábado en motivo de la celebración de la Diada de la Catalunya Nord. Durante la marcha se han llamado lemas en favor de la República y pidiendo la libertad de los líderes de la ANC y Òmnium, así como de los ocho consellers destituidos. Los asistentes, venidos de todas partes, han condenado la actitud del Estado que consideran "autoritario" y han defendido la proclamación de la República Catalana por parte del Parlament. También se han llamado consignas en contra de la aplicación del artículo 155 y en favor de la identidad catalana de los ciudadanos de esta región de la Catalunya Nord, y el mantenimiento del catalán.

La manifestación ha empezado en las 16:30h desde la Plaza Catalunya, en el centro de la ciudad. De allí se ha trasladado hasta el Castellet de Perpinyà, para después volver a recorrer por las calles próximas a la fortificación, donde ha concluido una hora y media después de haber empezado. Durante el recorrido se han hecho castillos, espectáculos de fuego y también se han paseado gigantes.

La Joseline Vinyes dice que cada año se manifiesta porque es una forma de "reivindicar nuestras raíces". Vinyes considera "muy importante" que no se pierdan valores culturales como la lengua o las tradiciones. "Buena culpa que se siga hablando catalán en esta zona es de las Meces, y de los padres que apuestan por una educación en catalán", resalta.

La polémica ha llegado al final del recorrido cuando estaba previsto descolgar una gran estelada desde el Castellet de Perpinyà. Las autoridades francesas, sin embargo, no lo han autorizado y se ha optado por mostrar una bandera. El acto ha acabado con la interpretación de los segadores que han cantado a todos los asistentes a la manifestación.