El último barómetro del CIS, hecho público este jueves al mediodía, no tiene interés respecto a la intención de voto. De hecho, fue cerrado el 9 de noviembre, un día antes de las urnas. En cambio sí que ofrece otras variables interesantes. Hasta el 43,9% de los encuestados aseguran que la situación existente en Catalunya influyó en la decisión de su voto para el 10-N. Entre aquellos a quienes les cambió el voto, uno de cada cuatro se decantaron por la extrema derecha de Vox. Por contra, el 54,6% niegan que tuviera influencia en su voto.

¿En qué sentido fue esa influencia? El 60,1% de los encuestados responden que "reforzó su intención de votar al partido por el que pensaba hacerlo". En segundo lugar, el 17% aseguran que les "incentivó a votar, aunque antes tenían dudas o no pensaban votar". En tercera posición, con un 7,4%, están aquellos a quienes la situación en Catalunya les llevó a votar por un partido diferente al que inicialmente tenían intención de votar.

Entre los que cambiaron de voto por el factor catalán, casi una cuarta parte se decidieron por votar a la extrema derecha de Vox, que hizo campaña a remolque de la represión contra Catalunya. El 11,2% pasaron del PP a Vox, el 10,4% del PSOE a Vox, el 9,3% del PSOE a Unidas Podemos, el 6,4% del PSOE a Ciudadanos, el 6,1% del PP al PSOE, el 5,8% del PSOE a Más País, el 5,8% del PP a Ciudadanos y el 4,3% de Ciudadanos a Vox.

Por otra parte, preguntados sobre el principal criterio a la hora de votar a un partido u otro en las elecciones el 10-N, el 7,2% de los españoles sitúan como primera o segunda prioridad "que se enfrente con firmeza a la situación en Catalunya". La principal prioridad es "que defienda los intereses generales", la segunda "que represente las ideas o intereses" del votante y la tercera "que inspire confianza".

Con respecto al recuerdo de voto en las elecciones generales de abril, los votantes que más fueron influenciados por la situación en Catalunya —descontando a los catalanes— son de Vox (70,3%), Ciudadanos (66%) y el PP (61,8%). Los que menos, del PNV (13%), Compromís (27,2%) y EH Bildu (32,1%).

Por comunidades autónomas, descontando Catalunya, en Castilla-La Mancha (53,4%), Murcia (52,6%) y Galicia (48,4%) fue donde influyó más. En Melilla (22,2%), el País Vasco (23,6%) y Asturias (25%), donde menos.

El barómetro del CIS se ha realizado a partir de dos muestras de entrevistas hechas entre el 28 de octubre y el 3 de noviembre (primera oleada) y entre el 4 y el 9 de noviembre (segunda oleada).

Evitar que ganen las derechas

Más allá de Catalunya, la principal razón que llevó a los españoles a votar en las elecciones del 10-N, con el 37,3% de las respuestas, fue "intentar evitar que puedan ganar partidos de derechas". La segunda, con el 16,7%, "intentar evitar que puedan ganar partidos de izquierdas". En cambio, cuando nos desplazamos a Catalunya, la cifra aumenta considerablemente. Hasta el 58,7% de los catalanes se animó a votar para impedir la llegada al poder de los partidos conservadores.

Poca o ninguna confianza en Sánchez

Preguntados sobre el nivel de confianza en Pedro Sánchez, hasta el 75,9% de los españoles aseguran que les genera "poca confianza" (35,4%) o ninguna confianza (40,7%). Una desconfianza que también se acrecenta en Catalunya, donde al 41,6% no les genera ninguna confianza y al 36,4% poca confianza. En total, un 81,4% no confían en el presidente español en funciones.