El Cercle d'Agermanament Occitano-Català (CAOC) organiza, desde hace 35 años, la Pujada al Port de Salau. La subida ya se ha convertido en un acontecimiento de referencia del verano pirenaico. La Pujada al Port, a 2.010 metros de altitud, es un encuentro occitano-catalán que se hace cada primer domingo de agosto. Se trata de un acto lúdico-reivindicativo que refuerza los vínculos que unen occitanos y catalanes con los Pirineos como nexo de unión.

Los participantes suben desde las dos vertientes de la montaña. Es decir, por el lado catalán a través del Pallars Sobirà y por el lado occitano desde el Arieja. Este año, los primeros catalanes y occitanos han llegado arriba del puerto en torno a las diez de la mañana. Y hasta las 12 ha ido llegando gente.

Al mediodía, se ha celebrado la parte más institucional del acto con la izada de las banderas catalana y occitana, y el canto de los himnos occitano y catalán. Acto seguido, los organizadores y las personalidades políticas y sociales han hecho sus respectivas intervenciones. Concretamente, han hablado los iniciadores de la subida, las entidades organizadoras, el P.N. del Alto Pirineo, varios alcaldes de pueblos de los Pirineos, el presidente del Instituto de Estudios Araneses y una diputada del Parlamento de Catalunya.

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Participantes de la subida en el Port de Salau/ CAOC

La subida de este año ha puesto de manifiesto la situación de falta de libertad en Catalunya, la represión y el exilio a que están sometidos varios políticos y activistas catalanes, haciendo un llamamiento a la libertad y a la democracia.

Además, también se ha puesto de relieve la grave situación de regresión con respecto al conocimiento de la lengua occitana y del uso social de la lengua catalana. También se ha puesto énfasis en las deficiencias de la actual Política Lingüística respecto del occitano por parte del gobierno catalán y la reducción y la supresión de que han sufrido en las subvenciones algunas entidades occitanistas de Catalunya.

Más tarde, se ha repartido queso occitano y vino catalán a los participantes, además de otros alimentos tradicionales.

La subida de este año ha sido amenazada por la lluvia, pero finalmente las condiciones meteorológicas no han sido ningún impedimento para que catalanes y occitanos hayan podido disfrutar un año más de un encuentro de hermandad. Música, danzas y canciones tradicionales del Pirineo a cargo de varios músicos occitanos y de los catalanes han hecho disfrutar de lo lindo a los excursionistas.

Al acabar, occitanos y catalanes se han hecho una fotografía de familia como recuerdo de la Pujada y hacia las dos de la tarde, ha empezado el descenso, cada uno por su lado.

Afortunadamente, la amenaza del tiempo no ha impedido la celebración de un ya histórico encuentro entre el pueblo catalán y el occitano. Ahora bien, la meteorología ha hecho que la asistencia haya sido de unas 250 personas, una cifra menor en comparación con ediciones anteriores.