El exministro de Justicia Rafael Catalá niega que apartar a Manuel Marchena de la presidencia del tribunal que tiene que juzgar el proceso sea un "gesto" a los independentistas. Desde los pasillos del Congreso, el exministro –que ha negociado la renovación del CGPJ con la actual ministra Dolores Delgado- considera que es una "promoción" dentro de la carrera judicial y que se hace con "toda la legitimidad".

Marchena ha sido escogido candidato a presidir el órgano de gobierno de los jueces y, por lo tanto, dejará de presidir la Sala de lo Penal del Supremo, el tribunal que tiene que juzgar Junqueras y 17 acusados más y tampoco redactará la sentencia.

"Lecturas personalizadas sólo quieren deslegitimar la independencia de los tribunales y siempre estaré en desacuerdo", ha dicho Catalá. Además, ha criticado que la Moncloa haya filtrado "de manera precipitada" el nombre de Marchena antes de que se conozca los de los 20 vocales que integrarán el nuevo CGPJ.

"En absoluto, nadie aparta Marchena, si sale así es para ser presidente del Consejo General del Poder Judicial y por primera vez a la historia lo será un presidente de una Sala del Supremo", ha manifestado Catalá, que niega que detrás de la salida de Marchena el gobierno español busque hacer un gesto a los independentistas.

En el caso del proceso, ahora será Andrés Martínez Arrieta quién presidirá el tribunal y está para ver quién será el ponente de la sentencia. La salida de Marchena, además, obliga a situar a un nuevo magistrado dentro del tribunal y todo apunta que será Susana Polo, progresista.

Sin embargo, Catalá no ve ninguna estrategia detrás para contentar a los independentistas y pide no hacer "lecturas personalistas". Además, ha defendido que los siete magistrados que integrarán el tribunal del juicio del proceso son "de larga trayectoria, profesionalidad y experiencia".


Filtración "precipitada"


Catalá ha tocado el corrusco al gobierno español y ha calificado de "precipitada" la "filtración" del candidato pactado entre PP y PSOE para presidir el CGPJ. La ley del poder judicial determina que el presidente tiene que salir escogido entre los 20 vocales que configuran el órgano de gobierno pero, en este caso, el primer nombre que se ha conocido es el del presidente. De hecho, sólo se ha dado a conocer el nombre de 8 vocales (juristas, escogidos entre Congreso y Senado) y todavía faltan hacerse públicos 12 nombres más, propuestos por las asociaciones.

"No lo hemos filtrado nosotros, hubiéramos preferido que primero se supieran los vocales", ha criticado Catalá que, sin embargo, reconoce que es el nombre que había negociado. La filtración del nombre ha generado malestar entre las asociaciones de magistrados y jueces.