El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha mostrado este miércoles su "respeto" por la decisión de la justicia belga de no entregar a los exconsellers catalanes Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig: "Siempre respetamos las decisiones judiciales, las que nos gustan más y las que nos gustan menos, pero siempre desde el respeto a la independencia del Poder Judicial".

En declaraciones a los medios de comunicación en Cuenca, Catalá ha recordado que el procedimiento de la euroorden es "puramente judicial", es decir, que a diferencia de los procesos de extradición, los gobiernos no intervienen.

Y al ser una "petición de juez a juez en la que participan también los fiscales", el ministro ha remarcado que, "como siempre", el Ejecutivo de Mariano Rajoy la respeta y la acata.

La Cámara del Consejo —el tribunal belga de primera instancia— ha rechazado las entregas de los tres exconsellers porque la euroorden emitida por el juez del Tribunal Supremo que instruye la causa del procés, Pablo Llarena, se basa en el mandato de arresto nacional emitido por la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, por lo que los cargos entre una orden y otra no coinciden.

El ministro ha recordado que "si los tribunales españoles consideran que se puede subsanar el error de forma" de las euroórdenes que el tribunal belga ha tomado en consideración, "lo pondrán en conocimiento" de la justicia belga. "Si no, es una decisión judicial y hay que acatarla", ha añadido.