Tanto la defensa de la Infanta Cristina, el abogado Pau Molins, como la de Iñaki Urdangarin, el abogado Mario Pascual Vives, han pedido la absolución de la pareja. Molinos no sólo ha pedido la "libre absolución" de Cristina de Borbón, sino también que "se restablezca la justicia para ella".

Lo ha pedido después de que el sindicato Manos Limpias haya ejercido, a su parecer, "un abuso del derecho" contra ella y haya actuado con una "gravísima temeridad" y con "mala fe procesal" por pedir ocho años de prisión a la infanta para ser haber actuado como cooperadora necesaria de dos delitos fiscales.

Por todo esto, y acogiéndose al artículo 247 de la Ley de enjuiciamiento civil sobre el respeto a las reglas de la buena fe procesal, ha exigido que se imponga una sanción a esta acusación popular y, además, pague las costas. 

El abogado de Urdangarin también mantiene la inocencia de su cliente, mientras que la Fiscalía anticorrupción mantiene una condena de 19 años y medio de prisión por urdir y liderar con su excompañero Diego Torres –el abogado del cual también ha pedido la absolución– una trama empresarial con la que –supuestamente– se embolsaron unos 6,2 millones de euros de la Administración pública. 

Pascual Vives ha querido dejar claro ante los medios de comunicación que "nadie ha hecho nada malo" y subrayó que "no se ha cometido ningún delito".