El Partido Popular ha reabierto el melón de la regulación de la gestación subrogada, que está prohibida en el Estado español porque se interpreta como "violencia contra la mujer". El caso de Ana Obregón, que ha sido madre de una criatura en los Estados Unidos a través de un vientre de alquiler, ha hecho aflorar viejos debates y el partido que dirige Alberto Núñez Feijóo se ha abierto a regular esta práctica con el pretexto de que no puede haber contraprestación económica a la madre gestante para tener el bebé. En La Moncloa recuerdan que estos acuerdos son ilegales en España y los han calificado de "explotación del cuerpo de las mujeres". Según el ministerio de Exteriores, en el Estado se han registrado 162 niños nacidos por gestación subrogada fuera de las fronteras estatales.

La postura inicial del PP de Feijóo es apostar regular los también llamados vientres de alquiler para evitar que los españoles acudan a otros países y después intenten inscribir a los niños cuando vuelvan al territorio español. Eso sí, ponen una condición indispensable: que no haya dinero de por medio. Según han explicado fuentes de la dirección del PP, "la mercantilización es execrable" y por eso piensan que la gestación se tendría que hacer de forma altruista, sin ninguna transacción económica, ni directa ni indirecta.

Desde el Congreso de los Diputados, la secretaria general, Cuca Gamarra, ha destacado que se trata de un asunto "complejo" que merece "debates profundos y serenos" porque afectan "cuestiones morales, éticas, religiosas, que tiene muchas opiniones por parte de la sociedad española". Es la primera vez que el PP se abre a analizar pros y contras y, de paso, se alinea con Ciudadanos, que hace años que hacen bandera este tema. De hecho, en 2017, el PP pero también el PSOE y Podemos votaron en contra de una proposición de ley de la formación entonces comandada por Albert Rivera para regular la gestación altruista, aunque contemplaba esta posibilidad para las personas de entre 25 y 45 años -Ana Obregón tiene 68-.

¿Qué dicen los estatutos del PP?

En el último congreso en el cual hubo ponencias ideológicas, en el 2017 con Mariano Rajoy al frente, el PP dejó por escrito que había "niños que llegan a España y que han nacido por gestación subrogada en otros países". Ahora bien, el texto tampoco se mojaba y se ceñía a asegurar que es un tema que necesita de un "amplio consenso" porque afecta "a la vida, la dignidad humana y la conciencia de todos".

La posición de apertura del PP no tiene nada que ver con la del Gobierno, que este miércoles se ha apresurado a recordar que es una práctica "ilegal" en España. En este punto, la reforma de la ley del aborto, que está vigente desde este marzo, califica los vientres de alquiler como una forma de "violencia contra las mujeres". La normativa también prohíbe por publicidad de las agencias que ofrecen estos servicios aunque quedó fuera del texto la penalización de las parejas  que querían alquilar un vientre en el exterior.

Desde el Congreso de los Diputados, la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha recordado que estas prácticas tienen "un claro sesgo de pobreza", en referencia a la situación precaria que acostumbran a vivir las mujeres que se prestan. En la misma línea, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha defendido que se trata d"explotació del cuerpo de la mujer".