"Casco amarillo en la cabeza y manos a la obra". Es el lema de "Cascos Grocs", una nueva campaña de la sociedad civil que llama a participar en la Diada con un casco amarillo.

La acción consiste en ponerse el casco amarillo el 11 de septiembre como símbolo de acción no violenta y al mismo tiempo como herramienta de protección contra la represión del estado español contra el independentismo catalán.

La iniciativa ha surgido de un segmento de la Assemblea Nacional Catalana cansados de "tanta pasividad y renuncias acumuladas desde el 1 de octubre de 2017".

El llamamiento convoca a todo el mundo a encontrarse a la confluencia de la plaza Espanya, dónde se llevará a cabo una acción que harán pública en los próximos días.

Los cascos amarillos reivindican que "esta festividad tiene que ser el inicio de la construcción de la República Catalana, con licencia otorgada el 1 de octubre del 2017".