La estrategia de Pablo Casado pasa por volver a seducir a sus exvotantes que se han ido a Vox. Este ha sido su principal mensaje del presidente del PP, que este domingo ha clausurado la convención estatal del PP. En un discurso donde ha reivindicado una "España sin cordones sanitarios", el dirigente ha vendido su formación como el voto útil "para liberar España de la amenaza separatista y la rendición socialista".

Es por todo eso que el dirigente popular ha hecho toda una retahíla de promesas a sus exvotantes. La primera, para "recuperar la legalidad y la convivencia", poner en marcha de nuevo el artículo 155 en Catalunya "sin límite de tiempo" e interviniendo la educación, los medios públicos o las instituciones penitenciarias.

También se ha comprendido a volver a penalizar la convocatoria ilegal de referéndum, la prohibición de los indultos por rebelión y sedición o "aplicar la ley de partidos" para ilegalizar a "aquellos que promuevan la violencia", en referencia a las formaciones independentistas. Ha garantizado que con la reforma de la ley de financiamiento de partidos que "no irá un solo euro público a aquellos que vayan contra España".

"En definitiva, pondremos orden en Catalunya, y liberaremos a toda una sociedad secuestrada por una banda de fanáticos racistas y supremacistas, con la impunidad de tener al gobierno de España en sus manos", ha llegado.

Casado hace suyos los postulados de Vox

En una convención marcada por la irrupción de Vox, con los que han tenido que pactar para la investidura en Andalucía, el dirigente del PP ha hecho suyos algunos de los postulados del partido de extrema derecha. En este sentido, ha adelantado que en los próximos días presentarán una "Ley de la Concordia" que permita "pasar página de la fractura que la ley de la memoria histórica ha causado".

Por otra parte, también ha reiterado su "compromiso" con la Constitución española y con el rey Felipe VI. "No toleraremos que se despenalicen los ultrajes a la Corona", ha avisado. "Tampoco que se abra en canal nuestra ley de leyes", ha añadido.

Sobre la política de inmigración, Casado ha reclamado "volver a ser responsables". En esta línea, ha defendido "una España seria con fronteras seguras". Ha sostenido "que puedan cruzar legalmente quienes quieran vivir con nosotros, trabajar y respetar nuestras leyes y modo de vida".

Voto útil

Consciente de la fragmentación del voto de la derecha, el dirigente popular ha apelado al voto útil para volver a las grandes mayorías absolutas de José María Aznar y Mariano Rajoy. Ha vendido el PP como la "casa común del centro-derecha", y ha prometido llegar a la Moncloa con la misma fuerza que sus predecesores.

"No se puede unir España desuniendo el voto", ha alertado Casado, que ha añadido en este sentido: "Hay que unir el voto para unir a los españoles de nuevo. Por eso, no tenemos que apelar sólo al voto útil, sino al voto fuerte, necesario, eficaz, imprescindible para liberar España de la amenaza nacionalista y la rendición socialista".