El presidente del PP, Pablo Casado, ya habla de la "crisis más grave crisis institucional" de la historia reciente española. Y el dirigente popular da las culpas al presidente español, Pedro Sánchez, por las críticas que han lanzado ministros contra Felipe VI.

"Los ataques del gobierno al Rey son intolerables. Si Sánchez no desautoriza inmediatamente a su vicepresidente [Pablo Iglesias] y a ministros [Alberto Grazón] será responsable de la más grave crisis institucional de nuestra historia reciente. Y actuaremos con firmeza contra esta subversión de la orden constitucional", ha manifestado.

La corrección política entre las instituciones españolas se está rompiendo y han aparecido las primeras críticas duras de ministros contra Felipe VI, un hecho del todo inédito desde la Transición. El ministro de Consumo, Alberto Garzón (IU), ha acusado públicamente al rey de España de "maniobrar contra el gobierno democráticamente escogido" e "incumplir" la Constitución que impone su neutralidad.

Garzón ha cargado contra el Rey después de que este ha telefoneado al presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, para decirle que le habría gustado haber estado hoy en Barcelona en el acto de entrega de despachos a los nuevos jueces, después de que el Gobierno español pidió su ausencia.

En un tono más institucional, el vicepresidente español, Pablo Iglesias, ha reclamado también neutralidad política a Felipe VI, y ha criticado las duras cargas policiales del jueves en Madrid, del cuerpo dirigido por su compañero de gabinete, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.

"Respeto institucional significa neutralidad política de la comandancia del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, y actuaciones de la fuerza pública proporcionales", ha apuntado.