Con los independentistas no hay nada que negociar, sino que se les tiene que derrotar. Así lo ha advertido el líder del PP, Pablo Casado, en la reunión de la junta directiva nacional del partido este sábado en Barcelona. "No puede haber negociación ni cesión alguna con esa gente", ha asegurado el dirigente popular, en un discurso que se ha centrado sólo en Catalunya y en el que ha afianzado su línea dura. Ha defendido que "se empiezan a dar las circunstancias" para volver a aplicar el artículo 155 de la Constitución española.

"El autogobierno de los catalanes ya es completo", ha sentenciado Pablo Casado. En este sentido, ha querido advertir que recuperar un Estatut tumbado por el Tribunal Constitucional sólo empeorará el problema. De todos modos, ha asegurado que desde el PP "no aceptaremos ninguna relación bilateral ni confederal". Negociar o ceder, ha añadido sería una "traición" a los constitucionalistas.

El dirigente popular ha lamentado que el gobierno de Pedro Sánchez no está haciendo nada para parar los pies al Govern de Quim Torra, que sigue la línea de Carles Puigdemont. Más bien, ha lamentado, está amparando un "proyecto de disolución de España patrocinado por los separatistas y la izquierda radical". Por ello ha abierto la puerta a una nueva aplicación del artículo 155: "Empiezan a darse las circunstancias". Ha recordado que el PP tiene la mayoría absoluta en el Senado para hacerlo posible.

"No hay dos bandos equivalentes", ha criticado Casado. En esta línea, ha calificado el independentismo de minoría "sectaria y violenta" que quiere imponerse a una mayoría "pacífica". También se ha referido a la batalla por los lazos amarillos en el espacio público, y los ha tildado de "simbología represiva". Con los independentistas,no se tiene que hablar, sino que se les tiene que "ganar".

Habiendo temas candentes como la ruptura del gobierno de Andalucía, Casado se ha centrado sólo en Catalunya. Como mucho ha hecho referencia al País Vasco, pero para comparar la lucha contra ETA con la lucha contra el soberanismo catalán. "Nuestra experiencia en el País Vasco nos enseña que la unidad sólo se produce en torno a la ley", ha defendido.

"Viva el Rey"

El presidente del PP ha arrancado su discurso haciendo una defensa encarnizada de Felipe VI, después de la pancarta contra el rey que se vio durante el primer aniversario de los atentados del 17-A. "Los que quieren la desunión ultrajan al Rey, ponen pancartas o intentan agredirle", ha denunciado. Delante de eso, ha reivindicado insistentemente "viva el Rey".

"Cuando abrimos un hospital o pagamos las pensiones, estamos diciendo 'viva el Rey'", ha sostenido Pablo Casado, que ha insistido: "Cuando nuestro sistema de salud salva una vida, cuando tenemos justicia o cuando se restaura el espacio público, también estamos diciendo 'viva el Rey'". Frente a eso, ha afirmado que "no tenemos que defenderlo por ser el Rey, sino para ser nuestro Rey".

La junta directiva nacional del PP en Barcelona ha estado marcada por una gran ausencia, la de la exvicepresidenta española Soraya Sáenz de Santamaría, que se ha excusado alegando "motivos personales". Fue la contrincante de Casado en la segunda vuelta de las primarias del PP. Tampoco han asistido el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, ni la exministra de Defensa Dolores de Cospedal. En total han faltado once dirigentes regionales.