Los representantes de la CUP en el Congreso de los Diputados decidieron no participar en la ronda de consultas del rey Felipe VI previa a la designación de Pedro Sánchez como candidato a la investidura. En una carta enviada al mismo monarca se han hecho públicas las razones por las cuales los cupaires han declinado el encuentro en La Zarzuela.

En el texto, la CUP especifica que a pesar de tener muchas cosas que decir al Borbón, "la investidura era de las menos importantes de todas" y a continuación le dedica todo un repaso al "daño que ha hecho su estirpe", empezando por el primero de los borbones hispánicos, Felipe V: "Felipe de triste memoria, que abolió las instituciones, reprimió al pueblo rebelde, que todavía le canta en contra, y empezó la persecución de nuestra lengua".

Seguidamente, el texto considera que si el actual rey español lleva el mismo nombre que aquel primer Borbón es porque el nombre es "un mensaje que sus padres decidieron enviarnos a todos los catalanes y catalanas". "Han pasado los siglos, pero no la función represora de la monarquía española contra nuestro pueblo", continúa la carta.

Corrupción crónica de los Borbones

Llegando al presente, la CUP recuerda al Rey "la corrupción crónica que salpica a su familia, empezando por su propio padre, con una fortuna calculada de cerca de 2.000 millones de dólares, y siguiendo con su vergonzosamente absuelta hermana Cristina", además de los "vínculos entre la monarquía y las empresas más importantes del Íbex 35; o la participación activa de la casa real en los negocios de venta de armas en dictaduras como la de Arabia Saudí".

Al fin y al cabo, la CUP considera que se trata de "señales de la continuidad profunda de los intereses representados por la corrupta dictadura franquista" y recuerda que el papel de Juan Carlos en el golpe de Estado del 23-F consistió en la configuración de "un nuevo consenso" para "lavarle la cara a la oligarquía política y económica del régimen, así como a unas fuerzas represivas y judiciales intactas".

También habla la misiva del "aumento de la represión contra decenas de personas por el solo hecho de adoptar una posición contraria a la monarquía" y de por qué su popularidad "está por el suelo, todavía más después de que el 3 de octubre del 2017, cuando el pueblo catalán se sentía golpeado por las agresiones policiales, usted salió a avalar la represión y a decirnos que la unidad de España es el único valor que de verdad le interesa".

Además, considera que en sus visitas a Catalunya, el monarca "opta por rodearse de aduladores de todo tipo, que utilizan su figura como mascota de un régimen caduco." Finalmente la CUP considera que "una entrevista protocolaria no daba para tanto" y que por lo tanto prefieren celebrar un acto bautizado como El pueblo quiere ser rey "en lugar de perder, pues, el tiempo con usted".