Los consellers del PDeCAT encarcelados en Lledoners, Jordi Turull, Josep Rull y Quim Forn, y el conseller en el exilio Lluís Puig, han hecho llegar este miércoles, a través de la dirección del partido, una carta a los asociados del PDeCAT animándoles a sumarse al Crida que impulsa Carles Puigdemont y que este sábado celebrará su convención fundacional.

"Os animamos a implicaros y participar desde su inicio en La Crida. Nosotros estamos con el mismo compromiso con que somos asociados del PDeCAT. Una cosa lleva a la otra", aseguran en la carta a la cual ha tenido acceso El Nacional.

El posicionamiento de los presos discrepa de las declaraciones públicas del presidente del partido, David Bonvehí, que ha mostrado repetidamente las reticencias a sumarse a la iniciativa de Puigdemont en caso de que la Crida sea un partido. De hecho, Bonvehí frenó la carta argumentando la voluntad de hablar prèviamente con los presos. Finalmente, y después de abordar el contenido en una reunión, la dirección del partido la ha tenido que enviar.

 

 

Los presos políticos no comparten las reticencias de Bonvehí y animan a los simpatizantes demócratas a sumarse a la Crida. "Os invitamos a participar este sábado 27 de octubre en la asamblea constituyente de la Crida Nacional en Manresa. Os animamos a haceros promotores e inscribiros en la página web cridanacional.cat", emplazan.

Los cuatro firmantes recuerdan que la última asamblea general del PDeCAT les encargó trabajar, a través de una comisión delegada, para "hacer posible la implicación de los asociados del PDeCAT a la Crida Nacional".

Asimismo subrayan que la Crida responderá a la voluntad de ser "un movimiento político absolutamente transversal que recoja el espíritu de unidad y de país que hizo posible el referéndum del 1 de octubre del año pasado y que ahora es determinante para culminar el mandato democrático".

Ante las reticencias expresadas por el presidente del PDeCAT y desde los sectores de la dirección pertenecientes a la anterior ejecutiva, que encabezaba Marta Pascal, aseguran que "la organización y la acción política para alcanzar este objetivo en nada será incompatible con la dinámica y la organización del PDeCAT".

La carta de los presos va acompañada de una nota de la dirección demócrata en que se acuerda de que una vez la Crida se haya constituido, la comisión delegada tendrá que proponer a los asociados "la aportación del Partido Demócrata a esta iniciativa" y que esta tendrá que ser ratificada por los asociados.

En la última asamblea general del PDeCAT, en que Marta Pascal fue relevada por David Bonvehí, la cúpula del partido quedó formada -prácticamente a partes iguales- por miembros de la anterior dirección -con Bonvehí a la cabeza- y por los dirigentes que se incorporaron afines a Puigdemont y encabezados por Míriam Nogueras, como vicepresidenta del partido.

Entre los primeros, que comparten las reticencias expresadas por Bonvehí a la Crida, la carta ha provocado "incomodidad", según fuentes del PDeCAT, mientras que los segundos la comparten sin ambages.