El president de la Generalitat, Quim Torra, el president en el exilio, Carles Puigdemont, y cinco líderes independentistas más afirman este jueves en una tribuna en el diario francés Le Monde que la situación en Catalunya requiere una "solución política" basada en la liberación de los presos, la democracia, el retorno de los "exiliados" y la autodeterminación.

El escrito está firmado también por el presidente del Parlament, Roger Torrent, y los expresidentes del Parlament Carme Forcadell, Ernest Benach y Joan Rigol. "El diálogo, la democracia y la autodeterminación son la única manera de encontrar una solución", dicen en el manifiesto publicado por el principal diario francés.

Le Monde carta conjunta

"Ignorar la voluntad del pueblo catalán, encarcelar a dirigentes políticos y sociales, y recurrir a los jueces para resolver una cuestión puramente política, como ha hecho hasta ahora el establishment español, es la receta del desastre que vivimos actualmente en Catalunya", consideran.

Los firmantes alegan que con la sentencia del Tribunal Supremo de penas de entre 9 y 13 años de prisión se ha querido condenar a los líderes del procés "por haber dado a los catalanes la posibilidad de decidir su propio futuro mediante un referéndum y por haberse atrevido a cuestionar el bien más sagrado de todos: la unidad de España".

Según el comunicado conjunto, la sentencia, "con el apoyo político del Gobierno, representa un golpe duro para la calidad democrática de España y una violación de los compromisos internacionales en materia de derechos humanos y civiles". Para los siete políticos, la UE tendrá que decidir durante los próximos días si opta por "defender los principios del derecho internacional" o por posicionarse al lado de España y aceptar que Estados miembros "puedan violar las libertades fundamentales".

Acción exterior

Su tribuna reclama relanzar un "verdadero diálogo", con ayuda de "terceros países" en caso que haga falta.

En un editorial publicado hoy también por Le Monde, este diario considera que la sentencia ha sido "muy severa" y que, "lejos de aportar soluciones a la cuestión catalana, no hace más que reforzar la desconfianza en Madrid y sirve de pretexto a los radicales".