La vicepresidenta del Gobierno español, Carme Calvo, ha salido este jueves desde Córdoba en defensa de los expresidentes andaluces condenados en el caso de los ERE, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, y ha mostrado su confianza en lo que ha descrito como "honorabilidad personal" de los dos políticos. La número dos del gobierno de Pedro Sánchez ha subrayado, sin embargo, que como vicepresidenta del Gobierno advierte que "la última palabra la tiene el Tribunal Supremo"-

Calvo, que precisamente ocupó la conselleria de Cultura de la Junta de Andalucía durante la presidencia de Chaves, ha aprovechado unas declaraciones antes de participar en el acto convocado con motivo del aniversario del Colegio de Abogados de Córdoba para dejar claro que como militante del PSOE está de acuerdo con lo que han afirmado "todos los compañeros de partido" sobre los dos políticos. "Incluida la secretaria general esta misma mañana", en referencia al apoyo expresado por la líder de los socialistas andaluces, Susana Díaz.

Según la número dos de Sánchez, hasta que el Tribunal Supremo "no dictamine como cosa juzgada y mediante sentencia los recursos que seguramente se interpondrán, no se podrá decir absolutamente nada" sobre este caso. "Llegará un momento en que, quizás, alguien tendrá que rectificar", ha advertido en relación a la revisión que el Supremo podría hacer de la sentencia.

La Audiencia de Sevilla dictó el lunes sentencia, después de nueve años de investigación, sobre la pieza política de las 146 piezas de que consta el sumario de los ERE fraudulentos en Andalucía. El tribunal ha condenado a Griñán a seis años de prisión y Chaves a nueve años de inhabilitación.