En el marco de las negociaciones de los partidos independentistas con el Gobierno por la investidura de Pedro Sánchez, la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha afirmado que "ojalá haya una investidura de Sánchez". Según ha defendido, este hecho significaría que "habremos avanzado nacional y socialmente como país". En una entrevista este viernes a la SER Catalunya, ha asegurado que la investidura de Sánchez significará que habrá amnistía, que se habrá avanzado en temas sociales como el déficit fiscal, habrá traspaso de Rodalies y que Catalunya estará "en el camino de ejercer la autodeterminación".

Sobre una posible ley de amnistía y si se tuviera que establecer que el 1-O no fue un delito, Forcadell ha reiterado que "no fue un delito". ¿"Contra qué? ¿Contra quién? El delito nos lo cometieron, la violencia la usaron contra nosotros. ¿Qué delito cometió la gente yendo pacíficamente a votar"?, ha remachado. Precisamente, sobre esta cuestión ha hablado en otra entrevista en la ACN, donde ha asegurado que aunque se tiene que poner fin a la represión, "no es suficiente con la amnistía". "Lo que resuelve el conflicto es ejercer el derecho de autodeterminación y es hacia aquí, hacia donde tenemos que ir", ha defendido.

Seis años de la DUI

El día que hace 6 años de la declaración unilateral de independencia, Forcadell ha defendido su legitimidad, aunque ha reconocido que fue insuficiente "no sirvió para hacer efectiva la República". Por eso es que Forcadell defiende que la DUI se tiene que revalidar, para que sirva de base "para hacer otra que sí que se pueda implementar". En otra entrevista este viernes en la ACN, Forcadell ha pedido dar un paso adelante para que llegue "el reconocimiento internacional y la implementación".

Ante la actual dirección de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que reivindica la vigencia de la DUI del 27 de octubre de 2017, Carme Forcadell asegura que lo respeta y que "tiene legitimidad", porque la aprobó una mayoría parlamentaria "escogida democráticamente por todos los catalanes". Pero la también expresidenta de la entidad independentista rebate que no se ha podido implementar y que "no ha tenido ningún reconocimiento internacional". Por eso apuesta por una nueva declaración de independencia, que "será tan legítima como la otra". Forcadell ha admitido que no se sintió engañada, pero sí decepcionada. Forcadell asegura que personalmente estaba "segura de que se podría salir adelante o que se podrían, como mínimo, hacer algunas cosas." Y añade en este sentido: No pensábamos que prácticamente al día siguiente tendríamos el 155. No pensábamos que el Estado utilizaría la violencia".

"Si vamos juntos, el país avanza"

Forcadell ha hecho balance de los aprendizajes que sacaron del 27 de octubre del 2017. Entre los destacados, señala que "el acierto más importante" es que "cuando hemos ido juntos, partidos, instituciones y ciudadanía, somos muy fuertes, conseguimos cosas y el país avanza". Con respecto a los errores, ha apuntado que quizás "tendrían que haberlo explicado mejor a mucha gente que no era independentista, pero estaba a favor de votar". También el hecho de "haber subestimado el poder del Estado y haber sobreestimado la Unión Europea". En cualquier caso, si bien defiende que la mejor vía es la acordada con el Estado, Forcadell no descarta la vía unilateral. "Yo no renunciaría a ninguna herramienta para alcanzar la libertad de mi país", sostiene. "Tenemos que tener el compromiso de volver a hacerlo, pero hacerlo bien", ha señalado.