El president Carles Puigdemont ha expresado su solidaridad y su apoyo a Quim Torra, después de hacerse público que la fiscalía pide una pena de un año y ocho meses de inhabilitación para el president de la Generalitat por un delito de desobediencia para negarse a retirar de los edificios oficiales los símbolos en favor de los presos políticos y los exiliados.

Puigdemont ha considerado el escrito del ministerio público como "una nueva muestra de la voluntad represora del Estado". En opinión del president en el exilio se trata "de una vergüenza que nos empuja a continuar lluiutant para superar a un Estado alérgico a la disidencia".