La segunda jornada del 18º congreso del Partido Popular ha transcurrido con dos misiles impactando en la línea de flotación del oasis genovés. Dos miembros del Comité Ejecutivo Regional del PP de Castilla-La Mancha, Rogelio Pardo y Pedro García Hidalgo, han presentado su dimisión tras denunciar un "auténtico pucherazo" en el recuento de votos en la enmienda sobre la acumulación de cargos, que citaba como ejemplo el caso de la secretaria general María Dolores de Cospedal.

La carta de dimisión ha sido enviada esta mañana por el primero por correo electrónico al PP de la comunidad autónoma. Pardo ha justificado su decisión porque considera "un fraude democrático" el recuento de los votos de la enmienda de incompatibilidades presentada por el compromisario de Cuenca Francisco Risueño. Esta enmienda era conocida coloquialmente como "la anti-Cospedal", porque hablaba explícitamente de no permitir que compaginara el Ministerio de Defensa, la secretaría general y la presidencia del PP en Castilla-La Mancha.

García Hidalgo se ha sumado más tarde, anunciándolo a través de su perfil de tuiter.

Al respecto, compromisarios presentes en la Ponencia Política y de Estatutos aseguran que se votó hasta dos veces más la enmienda porque era a mano alzada y ello generaba dificultad en el recuento. Entonces hubo silbidos y militantes indignados, pero la enmienda fue tumbada por 303 votos a favor y 328 en contra, más 8 abstenciones. La cuestión es que había más de 3100 asistentes y que sólo quedaran 600 y pico durante el debate de la enmienda denota cierto desinterés, y no tanto un frente crítico sobradamente consolidado contra Cospedal.

Fuentes de la dirección popular consultadas por El Nacional lo justifican diciendo que Risueño no citó a Cospedal en la presentación de la enmienda, motivo por el cual algunos habrían aprovechado para resolver conflictos territoriales y locales sobre incompatibilidades en general. "Votaban pensando en su presidente, o en la sección de la provincia y comunidad", afirman.

Rogelio Pardo, el denunciante, cuenta con un amplio recorrido en el partido: ha sido senador, diputado en las Cortes de Castilla-La Mancha, portavoz del PP en la Diputación Provincial de Cuenca, alcalde de Minglanilla (Cuenca) y delegado de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Cuenca mientras Cospedal era presidenta de la comunidad. Se queja en la misiva de que "los afiliados y el PP merecen tener unos dirigentes que respeten la soberanía y la voluntad de las bases".

El presidente Mariano Rajoy también rechaza la polémica y en la entrada del cónclave ha dicho a los periodistas que será durante su discurso a las 18:00 horas cuando desvelará su equipo y si Cospedal continúa como secretaria general. "Primero hay que decírselo a la gente", explicaba Rajoy mientras se hacía fotos y selfies con los militantes, acompañado de su ministra fiel. Cuando le han insistido, ha afirmado: "¡Cómo llueve!".