El exconseller de Territorio y Sostenibilidad, Josep Rull, ha lanzado un  rapapolvo hoy contra la fiscalía en su cuenta de Twitter porque lleva "9 días y 21 horas confinado a la celda".

A Rull, como el resto de políticos presos, se les concedió el tercer grado, cosa que les permitía dormir el fin de semana en casa. Por eso, el 17 de julio salieron del centro penitenciario.

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Rull, a la izquierda, entrando con Josep Turull en el centro penitenciario de Lledoners / EFE

Fiscalía sedienta de venganza

Ahora bien, el 30 de julio Rull volvió a Lledoners, donde cumplía condena, esta vez para no volver a pisar la calle en mucho tiempo. Eso se debe el hecho a que la fiscalía pidió que se le retirara el tercer grado, una petición a la cual resolvió a favor el juzgado de vigilancia penitenciaria número 5.

Para Rull, la suspensión de su tercer grado y, por lo tanto, que no pueda salir de la prisión ningún día, se debe al hecho de que se ha tropezado con una fiscalía que está "sedienta de venganza" a la vez que existe "una jueza que ignora el Derecho".

El exconseller ha resaltado que, "a pesar de la dureza de estas condiciones, es increíble" la capacidad que tienen "las personas de resistir" ante cualquier situación adversa.

Rull tiene claro lo que le impulsa a seguir hacia adelante: "Las convicciones y la familia, mis baluartes".