El juzgado penitenciario número 1 de Barcelona ha rechazado retirar cautelarmente el tercer grado de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera de Treball Dolors Bassa, haciendo caso omiso de la petición de la Fiscalía.

En cambio, el juzgado de vigilancia penitenciaria número 5, que se encarga de los recursos contra el tercer grado de los exconsellers Jordi Turull y Josep Rull, sí que ha atendido la petición de la Fiscalía y les ha retirado cautelarmente el tercer grado, con lo cual tendrán que volver a ingresar en la prisión, tal y como pasó con el resto de presos que ya están en Lledoners. Posteriormente, el TSJC ha puntualizado que "dada la hora de la presentación, tan sólo ha dado tiempo de resolver sobre el recurso contra el tercer grado de Rull", por lo cual queda pendiente de resolver el recurso contra Turull.

Según los autos del magistrado, la ley sólo prevé la suspensión cautelar cuando se presenta el recurso de apelación ante el tribunal sentenciador, no antes, en el recurso de alzada en el juzgado de vigilancia penitenciaria contra la resolución administrativa de la Generalitat. Por este motivo, da diez días a las afectadas para que presenten alegaciones al recurso de la Fiscalía.

 

Choque con Marchena

Este argumento es el mismo que utilizó el abogado de Jordi Sànchez para oponerse a la suspensión del tercer grado acordada por el juzgado de vigilancia número 5. Y, lo que es más importante, con este posicionamiento ignora la llamada doctrina Forcadell, impuesta por el juez del procés Manuel Marchenacuando se arrogó la competencia para decidir sobre los permisos o la libertad de los presos​ para retirarle el 100.2 a la expresidenta de la cámara catalana.

 

La clave de todo esto es que si el alto tribunal español estableció en esta nueva doctrina que los recursos del fiscal suspenderían automáticamente los permisos cuando se interpretara que afectaban a la calificación penitenciaria de los presos, ahora este juez de Barcelona rechaza que los recursos contra el tercer grado tengan este efecto suspensivo antes del pronunciamiento definitivo.

Reacciones de Forcadell y Bassa

Tanto Forcadell como Bassa ya han reaccionado a esta decisión en un mensaje idéntico en Twitter en el que aseguran que el juzgado penitenciario número 1 de Barcelona ha aplicado lo que dice la ley. "Y por eso no entramos en la prisión", han recalcado.

"Muy grave por los compañeros que ya están, y por Josep Rull y Jordi Turull que están a punto de entrar. Os queremos", han denunciado.

 

¿Qué pasará ahora?

Hay que tener presente que la situación de todos los presos políticos es provisional. Es decir, que la situación no es definitiva ni para los que están en prisión como para los que están todavía en tercer grado. La diferencia de criterio entre los juzgados penitenciarios uno y cinco de Barcelona ha provocado que los presos hombres esperarán la resolución definitiva con el tercer grado suspendido cautelarmente, mientras que las mujeres lo harán con el régimen de semilibertad intacto.