La reanudación de la actividad parlamentaria después del verano también significa el retorno de las comisiones. Y este martes, se ha celebrado una nueva reunión de la comisión de la deuda histórica del Estado con Catalunya, que ya se puso en marcha al principio de mayo y, desde entonces, se ha encontrado en tres ocasiones para escuchar las opiniones de expertos en la materia. Hoy ha sido el turno de Guillem López Casasnovas, doctor en economía pública por la Universidad de York y catedrático de economía de la UPF, y Marta Espasa, doctora en economía y profesora de hacienda pública de la Universidad de Barcelona y secretaria de Hacienda del Departamento de Economía y Hacienda. Los dos han pasado por el Parlament y han ayudado a evidenciar algunas de las principales carencias del Estado hacia Catalunya.

Primero ha sido el turno de Casasnovas, quien desde el primer momento ha querido dejar claro que a él se le "tambalea" la expresión 'deuda histórica', pero sí que se ha cogido al término 'débito de responsabilidad' por parte del Estado. Así, el economista ha señalado que el gobierno central pone en marcha políticas cortoplacistas y "de quien día pasa año empuja", las cuales tienen consecuencias sobre el tejido productivo en nuestra casa, pero también más allá. "Por culpa de que no haya una acción lo bastante fuerte en Catalunya, la economía española no crece tanto como podría, y eso afecta al bienestar de todos los españoles", ha advertido. Una carencia que se evidencia no solo en términos económicos, sino también en otras materias, como no contar con el capital humano catalán. "Solo hay que ver qué representa Catalunya en muchos ámbitos en contraposición con su poca presencia en órganos de decisión del gobierno central", ha añadido.

Así, y en la línea de señalar la poca acción del gobierno central en Catalunya, Casasnovas también ha destacado que el déficit fiscal "va mucho más allá" de la cuestión relacionada con la financiación autonómica. "Puedes reequilibrar la financiación autonómica y mantener el déficit fiscal, porque también está la acción directa del Estado con sus competencias en el territorio," ha dicho. Esto, según él, demuestra que el sistema fiscal que impera en el Estado español está lejos de ser federal. "Federal quiere decir pacto, quiere decir soberanía fiscal compartida. Si esta es la interpretación, no se puede decir que España sea un país federal".

Su valoración ha sido muy bien recibida por el diputado de Junts Joan Canadell y por el de Esquerra Republicana Lluís Salvador, que han querido interrogarlo en algunos de sus puntos. Sobre la posibilidad de renovar el sistema de financiación, que caducó hace casi una década, ha asegurado que ahora mismo las conversaciones están lejos de reanudarse por el contexto actual, marcado por la situación económica y preelectoral. Ahora bien, más allá de la financiación autonómica, Casasnovas también ha exigido fijarse en otras cuestiones, como el retraso del Estado en la ejecución de las inversiones y la decisión de no contar con el talento catalán. "Son más importantes estas dos cosas por la perspectiva de futuro que si la financiación autonómica aumenta un poco". Es por eso que encara el futuro con cierto pesimismo: "Estamos en un atasco".

Por su parte, Marta Espasa se ha centrado en comentar la descentralización impositiva, afirmando que son los gobiernos "subcentrales" los que tienen que tener más palabra para poder adecuarse mejor a las preferencias y necesidades territoriales", cosa que el Estado no consigue hacer. Como conclusiones, ha lamentado que la Generalitat dispone de un nivel de autonomía fiscal muy bajo, que no le permite adecuar la fiscalidad a las necesidades y preferencias de los ciudadanos de Catalunya. Además, ha señalado que hace falta incrementar esta responsabilidad fiscal y avanzar hacia un modelo de plena capacidad normativa, de gestión y recaudación de todos los tributos generados a Catalunya, así como garantizar la no-recentralización de los impuestos cedidos y propios, en el sentido de que las medidas que tome el estado no erosionen la escasa autonomía tributaria que dispone la Generalitat.

Críticas al gobierno de Ayuso

Más allá, los dos expertos han lanzado dardos contra la gestión económica del gobierno de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y cómo ejemplariza el carácter centralista español. Espasa ha dicho que se trata "de un caso único en el mundo que una capital de Estado haga esta competencia tan agresiva", la cual ha dicho que es causa de un modelo que concentra los poderes públicos y privados en la capital. "Los gobiernos españoles han potenciado a esta capitalista, haciendo política de dumping fiscal". Similarmente, Casasnovas se ha referido brevemente, acusando al gobierno autonómico de llamarse liberal cuando no respeta las normas españolas. "Aceptan la armonización fiscal europea y no la española. Son contradicciones que insultan a la inteligencia".