El presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y cardenal arzobispo de Barcelona, Joan Josep Omella, se ha pronunciado con mucha claridad en contra de las personas que rezan el rosario como una forma de protesta contra la ley de amnistía, utilizando en la Iglesia católica española como un arma política. Comella ha dejado claro que la iglesia no hará "batallas" para "hacer caer gobiernos", durante el desayuno informativo de Nueva Economía Foro celebrado en el hotel Intercontinental de Madrid, del que fue protagonista. Las personas que rezan el rosario en las protestas contra la amnistía que se celebran en diferentes lugares del estado español, en especial delante la sede del PSOE en Madrid, en la calle Ferraz, y en la plaza Sant Jaume de Barcelona, lo hacen para pedir la unidad de España, que consideran está en peligro por culpa del acuerdo entre el PSOE y Junts que posibilitó la investidura de Pedro Sánchez.

Preocupación por la "polarización y crispación"

¿"Las personas que rezan y qué piden? Yo qué sé lo que pide a cada persona en su conciencia, allí ellos, no controlamos las personas y los grupos; nosotros lo que queremos es siempre trabajar codo con codo por el bien común, si nos dejan, pero lo que no haremos nosotros son batallas políticas y batallas de hacer caer gobiernos. Nosotros propondremos valores a defender, por los cuales hace falta trabajar y luchar", ha subrayado Omella, que ha admitido que "los obispos compartimos la preocupación por la polarización y la crispación" por la "situación compleja y tensa" que vivimos en la política española.

Omella ha insistido, sin embargo, en qué "la Iglesia no entra en política, no es su papel, pero sí que da unas orientaciones basadas en principios morales en con los que animamos a un diálogo social entre todas las instituciones que cultive el diáogo y evite posiciones inflexibles y excluyentes. Los acuerdos tienen que respetar el bien común, en el marco del ordenamiento jurídico de la Constitución". Preguntado por las posibles relaciones con la nueva legislatura, Omella ha asegurado que el diálogo con el Gobierno "siempre ha sido cordial". "No he percibido nunca una aversión a los acuerdos entre el Estado y la Santa Sede, aunque haya sectores más partidistas que luchen por esta línea". Además, ha asegurado que "nadie" le ha pedido "ser mediador entre Izquierda y el Gobierno".

Respeto y belleza contra las palabras de Abascal

Cuestionado por las palabras que dijo el líder de Vox, Santiago Abascal, en Buenos Aires, en las que aseguró habrá "un momento dado" en que el pueblo querrá "colgar de pies" al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el cardenal Omella ha pedido hablar de las personas siempre con respeto y con belleza. "Tenemos que aprender a respetarnos y a convivir y siempre que hablamos de las personas estén en un cargo público o privado, siempre con respeto y, si se puede hacer con belleza, mejor", ha subrayado.