"¿Se puede decir una estupidez mayor que las declaraciones de educar en una comuna, como dijo una mujer que está metida en política?". Con esta pregunta, el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha cargado este martes en una conferencia en una escuela católica contra la diputada de la CUP Anna Gabriel por las declaraciones que hizo el pasado 11 de mayo sobre que estaría dispuesta a tener "hijos en común".

Con el apoyo de los aplausos de los 250 asistentes y bajo su premisa que el problema de la familia es "la primera y gran prioridad mundial", Cañizares ha puesto de manifiesto que si las parejas de hecho superaran los matrimonios civiles se produciría "una crisis económica mucho mayor que no podríamos superar" como consecuencia de las actitudes que ha tildado de "irresponsables, suicidas y de incalculables consecuencias".

Abogando otra vez por el matrimonio entre mujer y hombre y para dejar atrás las ideologías de género, el cardenal ha avisado de que "no podrán con la familia" porque, a su parecer, la unión entre dos personas de diferente sexo es la "esperanza para el futuro del hombre ante las amenazas claras por parte de varias instituciones", mientras que ha exigido "no tolerar" la unión entre dos personas del mismo sexo porque "destruirán al hombre".