La seguridad en Barcelona y la necesidad de incrementar los agentes de la Guàrdia Urbana es uno de los principales temas de debate de la campaña del 26-M. El ex primer ministro francés y candidato a la alcaldía de Barcelona, Manuel Valls, y el cabeza de lista del PP catalán, Josep Bou, prometen 1.500 nuevos agentes. El candidato del PSC Jaume Collboni cree que se necesitan 1.000 mientras que la alcaldesa y candidata de los comuns, Ada Colau, y la candidatura de JxCat apuestan por 400 más.

ERC se limita a decir que se tiene que ampliar la plantilla pero no da ninguna cifra. La CUP es la única lista que no habla de incrementar el cuerpo de la policía local y también la única que quiere disolver la USP, los antidisturbios de la Guardia Urbana. Elsa Artadi, Valls y Collboni quieren restablecer esta unidad después de los cambios del govern de Colau. Mientras que Bou va más allá y habla de crear una nueva división preparada para actuar en situaciones "complejas".

La gestión policial de los top manta ha sido motivo de discusión entre los grupos a lo largo de la legislatura. Los cabezas de lista del PSC y de la candidatura liderada por Valls, con el apoyo de Cs, apuestan por actuar con "más decisión". La CUP se queda sola pidiendo la legalización de la venta ambulante en la calle.

El programa de Valls marca como principal prioridad la seguridad y promete "tolerancia cero". Entre las medidas destaca la promesa de 1.500 nuevos agentes de la Guàrdia Urbana por llegar a los 4.500 agentes al final de la legislatura. Concretamente, promete una promoción de urgencia de 600 agentes en los primeros 12 meses y después 300 más cada año. Otra de las medidas de la candidatura que lidera Valls es restablecer a unidad de apoyo|soporte policial (USP), los antidisturbios de la Guàrdia Urbana, tanto el nombre como las funciones. Asimismo, quiere impulsar un acuerdo para que haya más Mossos en la ciudad. Con respecto al top manta, quiere eliminarlo en 90 días y "controlar" a las mafias que lo gestionan. Garantiza que él, como alcalde liderará personalmente la nueva estrategia de seguridad.

El programa del PSC por Barcelona que lidera Jaume Collboni promete 1.000 nuevos agentes de la Guàrdia Urbana, un refuerzo de la policía de proximidad y pedir más Mossos. Con respecto a la unidad de antidisturbios de la Guàrdia Urbana, el PSC apuesta por mantenerla y modernizarla "garantizando que la Guàrdia Urbana disponga de una herramienta de apoyo para situaciones de especial conflictividad". Todavía en el ámbito de la seguridad, Collboni quiere potenciar la Junta de seguridad local y crear el consejo municipal del ámbito. Con respecto al top manta, los socialistas prometen actuar "con mayor decisión contra las mafias vinculadas en venta ambulante ilegal", asegurar el cumplimiento de la normativa de venta ambulante y reforzar el control e inspección del espacio público. Además, se compromete a eliminar la actividad de los narcopisos exigiendo una junta local de seguridad monográfica que elabore una estrategia integral.

La lista de Ada Colau también cree que tienen que incrementar los agentes de seguridad en Barcelona. Concretamente, apuesta por 400 más de la Guàrdia Urbana y 600 Mossos más. Con respecto a la estrategia de seguridad de la policía local, la alcaldesa se compromete a "consolidar el modelo de policía de barrio" ampliándola en los barrios más poblados y reforzar los recursos por las noches. En el ámbito de las infraestructuras, promete construir las nuevas comisarías de Sarrià y Sant Andreu.

Sobre el top manta, la candidatura de Colau defiende que este debate se ha enfrentado desde una "vertiente punitiva y poco realista". Y mientras no cambie la ley de extranjería, el programa de BComú apuesta por trabajar desde la prevención y la gestión de las afectaciones negativas en el espacio público. Concretamente, Colau cree que la estrategia a seguir son dispositivos coordinados de prevención e intervención con Mossos, Guàrdia Urbana y policía portuaria para garantizar la seguridad y la "no saturación" del espacio público.

La lista de JxCat por Barcelona formada por Quim Forn y Elsa Artadi quiere crear la concejalía de Seguretat destinando un concejal a esta responsabilidad en exclusiva con el objetivo de reducir la tasa de delincuencia a los niveles del 2015. Según JXCat, hay que otorgar a la Guàrdia Urbana el máximo apoyo y reconocimiento político "revirtiendo de esta manera el desprecio que han sufrido durante este mandato" con Colau. Con respecto al aumento de agentes, la candidatura de JxCat cree que hay que ampliar el número de plazas de las próximas convocatorias de agentes de la Guàrdia Urbana hasta llegar a los 3.400 agentes el año 2022, es decir unos 400 más que ahora. Y sin dar una cifra, se comprometen a consensuar con el Departament d'Interior de la Generalitat el aumento de efectivos de los Mossos en Barcelona. JxCat también quiere "recuperar y modernizar" la USP de la Guàrdia Urbana y propone un servicio para atender los casos de violencia de género de la Guàrdia Urbana.

Con respecto a la venta ambulante ilegal, JxCat propone impulsar un Plan de control, contención y reducción del fenómeno en coordinación con las medidas del Govern y "desde una aproximación de integralidad de todos los servicios municipales implicados".

Incorporación de más mujeres al cuerpo

ERC apuesta por incrementar la plantilla actual de la Guàrdia Urbana pero no establece una cifra concreta. La candidatura liderada por Ernest Maragall quiere feminizar el cuerpo con la incorporación de mujeres señalando que ahora sólo representan el 10%. Los republicanos proponen hacer de la USP una "unidad de intervención rápida en situaciones de emergencia y apoyo territorial" dotándola de recursos, formación y efectivos. En definitiva, el programa de ERC por Barcelona se compromete a "recuperar la confianza y el prestigio del cuerpo" y promete hacer un código ético de conducta para velar por la excelencia de la policía local. Concretamente, para combatir la situación en Ciutat Vella, proponen un nuevo modelo de prevención y seguridad con nuevos acuerdos de coordinación entre diferentes cuerpos de seguridad de la ciudad, y también de los agentes cívicos, educadoras de calle y mediadores.

ERC también pone el acento en los narcopisos y quiere crear una unidad de investigación específica así como un plan de choque sobre la venta ambulante irregular en el espacio público por tal "de favorecer la inserción laboral de las personas que realizan esta actividad y minimizar el impacto que genera sobre el comercio de proximidad de la ciudad".

La candidatura del PP català por Barcelona encabezada por Josep Bou no ha elaborado un programa específico por Barcelona de momento aunque en sus actos de campaña ha ido desgranando sus propuestas en seguridad. Bou promete 1.500 agentes nuevos de la Guàrdia Urbana, 500 de los cuales formarían parte de un nuevo cuerpo de seguridad que ha llamado "brigada paracaidista" y que se trata de agentes "técnicamente preparados" para actuar en situaciones más complejas y que ayudarían, según el alcaldable, a tener un "control absoluto" del Raval para hacer frente al "paraíso de los narcopisos". Otra de las propuestas de Bou es hacer un censo de MENA y expulsar los que delincan por segunda vez. "Si delinquen, expulsados automáticamente; con lo que tenemos en casa ya tenemos suficiente", ha defendido el alcaldable del PP català.

La propuesta de la CUP:

La CUP es el único partido que no promete más agentes de la Guàrdia Urbana y, en cambio, propone "disolver definitivamente" el cuerpo de antidisturbios "tenga el nombre que tenga". Con respecto a la gestión de la seguridad, la candidatura Capgirem Barcelona quiere recuperar la función de policía de proximidad y "eliminar la función represiva que llevan a cabo en la actualidad". "Frenar la impunidad policial y aplicar sanciones a los y las agentes de la Guàrdia Urbana que hayan cometido o cometan actos de violencia institucional hacia las personas que ejercen la prostitución y crear un grupo de mujeres dentro de la Guàrdia Urbana con formación específica en feminismo", añaden los cupaires en el programa electoral. Con respecto al fenómeno del top manta, creen que se tiene que legalizar la venta ambulante en la calle y "facilitar la apertura de mercados populares".