La prensa del Estado vuelve a la carga. En un nuevo capítulo de críticas y reproches, los medios de Madrid han cargado fuerte contra el acto "ilegal" de inicio de campaña del referéndum en el Tarraco Arena, a pesar del aviso de Mariano Rajoy, pero también contra el propio Gobierno por permitirlo.
De hecho, hoy la información estatal viene abarrotada de temas sobre Catalunya —hay portadas enteras solo con noticias relacionadas con la cuestión catalana— ya que tampoco gustó demasiado que el vicepresident Oriol Junqueras rompiera con el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y le comunicara que no seguirá enviando las comunicaciones semanales sobre los gastos del Govern para justificar que no gasta dinero en el referéndum.
La alianza, además, del Govern y el Ayuntamiento de Barcelona para acordar una solución para que los barceloneses puedan votar el 1-O también es otro motivo de crítica para los medios españoles. Esta vez, sin embargo, van un paso más allá y muchos diarios y radios señalan directamente al Gobierno como el responsable de que ayer más de 8.000 personas llenaran el recinto y otros centenares más se quedaran en las puertas porque el aforo estaba completo.
Sin obstáculos
Es el caso de El Mundo que, bajo el título "El separatismo abre campaña sin que el Gobierno lo impida", subrayan que el independentismo "está dispuesto a mantener la desobediencia a las instituciones del Estado hasta el 1 de octubre".
Precisamente por eso, en su editorial emplazan al Estado "a actuar en firme para evitar burlas como la de ayer" porque, ahora sí, ya empieza a ser "preocupante" cómo avanzan los acontecimientos a medida que se acerca la fecha fijada para la cita de los catalanes con las urnas.
A partir de aquí, comienzan a llover las críticas a los de Mariano Rajoy. "La fiesta soberanista se llevó a cabo de manera impune sin que nadie, ni la Fiscalía ni el Gobierno, decidieran actuar para impedirlo, a pesar de que en él participaron Puigdemont y Junqueras", pone encima de la mesa el diario citado, al mismo tiempo que hace un repaso sobre el acuerdo entre el president Carles Puigdemont y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la negativa de Junqueras a seguir informando a Hacienda sobre los gastos del Govern.
Llegan las prisas
El tiempo se acaba y los días pasan. Por eso, El Mundo insta al ejecutivo central por activa y por pasiva a "actuar con celeridad para evitar que ese dinero se utilice en acciones ilegales (algo que debería haber hecho hace tiempo) a la vez que queden garantizados los servicios públicos y los catalanes no paguen la irresponsabilidad de sus dirigentes".
Y lo que es más. La editorial acaba cargando contra el presidente de la CEOE, Juan Rosell, por haber soltado ayer en la Cadena Ser que "buscar una solución "intermedia" entre la "independencia" y "la sumisión total". Esas palabras no han gustado nada al diario citado porque, según apuntan, Rosell "está insinuando que la ciudadanía de Catalunya está sometida, como si de una dictadura se tratase, a la voluntad del Gobierno".
"No se entiende una salida de tono tan extravagante e inoportuna", sentencia el rotativo, que llena su portada solo con noticias relacionadas con el procés y el referéndum.
Centrados en Catalunya
De hecho, no solo El Mundo ha llenado su portada con Catalunya. También lo han hecho El País, La Razón y ABC. El primero, esta vez, no dedica su editorial a la cuestión catalana, pero sí que titula en su portada en grande que "el Govern se instala en la desobediencia" abriendo el "acto ilegal" de inicio de campaña. Eso sí. En la versión digital han abierto un blog titulado "Blog contra el 1-O" donde supuestamente Lluís Bassets irá escribiendo distintos artículos.
Para ABC, que abre con una fotografía de Puigdemont en el acto del tiro de salida de la campaña, se lamenta en su editorial titulada "Mala educación" que "una de las malas consecuencias del dislate catalán es que nos hace perder muchas energías de manera frívola y nos desvía de posar la vista y la reflexión en lo verdaderamente importante: el futuro de España y los españoles".
Una forma de desviar la vista, asegura, es lo que hace la izquierda, que es defender "planes de estudio simplones, gracias a los que se pasa de curso con un saco de suspensos" para tener como resultado "una población poco crítica".
Mientras, La Razón, con sus dos editoriales sobre Catalunya —una sobre el acto de campaña y otra sobre las finanzas de la Generalitat—, también dedica toda la portada a Catalunya.
El diario citado expone en la editorial titulada "La Generalitat ya se ilusiona con muy poco" que "no es fácil distinguir si estamos ante un rasgo de supremo cinismo o ante el espejismo iluso de quien se sabe desahuciado, pero las reacciones exageradas del president de la Generalitat, Carles Puigdemont, y de su vicepresident, Oriol Junqueras, ante una mera consideración hipotética del presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, sobre una Catalunya independiente demuestra que los líderes separatistas, a la hora de manipular los hechos, se conforman con bien poco".
El segundo editorial destaca, de su lado, "el flagrante incumplimiento de un Acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos" que supone que Junqueras deje de informar a Montoro sobre las finanzas catalanas.
Las fuerzas del mal
Carlos Herrera es consciente de la cantidad de información dedicada a Catalunya a diario y ha empezado su editorial en Herrera en Cope lamentando que "a medida que se acerca el 1-O, las noticias se agolparan en la puerta de manera terrible".
Justificando que quizá el Gobierno no debería de haber prohibido "el mitin con las fuerzas del mal" porque considera que "tienes que tener mucha evidencia de que se van a asesinar a siete tíos", Herrera sí que lamenta que el Tribunal Constitucional no aplicará sanciones porque "hay tres o cuatro dentro que se pondrían exquisitos" e insta al fiscal a "andar con la lupa".
El conductor del programa, que como el resto también ha cargado contra Junqueras y Colau, ha querido dejar bien claro que "yo, ciudadano catalán, recibo una carta diciendo que tengo que ir a la mesa, y yo no voy. Unos irán y querrán ir ya veremos dónde y otros no irán. El estado tiene que proteger de las iras administrativas a esa persona que desobedece al desobediente", ha argumentado.
Chorreo y burla
Mientras, Frederico Jiménez Losantos va un paso más allá en Es la mañana de Frederico y carga fuerte contra el titular de Hacienda, a quien llama "tiranuelo" y "murciélago", por "llevar cinco años financiando el separatismo catalán". Por culpa de eso, sostiene Losantos, Junqueras, "dentro del chorreo y de la burla al gobierno de España, se burlan de todos los españoles".
Felicitando a la Reina porque "es su cumple" y "está muy guapa" en medio de su discurso contra el Gobierno y el soberanismo, el presentador se ha preguntado qué pasará con España "si se va a freír espárragos" y, minutos después, ha vuelto a criticar a Montoro porque, a su juicio, de un lado, "no nos respeta y solo respeta a los matones golpistas" y, del otro, "el FLA dedica la mitad del dinero a Catalunya".
Por todo eso, vuelve a insistir en aplicar el artículo 155 de la Constitución porque sirve para "obligar ante una rebelión contra el interés general a intervenir todas las instituciones" y recuerda que "el artículo está hecho para eso, para todo lo que no ha hecho el Gobierno".
Estilo Rufián
Carlos Alsina en Más de Uno de Onda Cero también ha criticado al ejecutivo estatal porque "no impiden que haga lo que les de la gana", pero igualmente ha subrayado que "ni se ha destinado ni se va a destinar un euro al referéndum".
Alsina dibuja el acto de ayer como un "estilo Rufián: todos de chiste en chiste, de broma en broma" y subraya que Puigdemont y Junqueras "siguen apretando la taleguilla [...] buscando que su parroquia le ría la gracia y se descubra ante su exhibición de ingenio".
Al estilo Losantos, Alsina carga contra Montoro, "el ministro prudente y siempre ponderado", y se pregunta si finalmente llamará las cosas por su nombre: "intervención de las cuentas de la Generalitat", así como si "el amable y dialogante Junqueras sigue ejerciendo de jefe de las finanzas catalanas o pierde esas funciones".