El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, asegura que el empresariado vive "con gran preocupación" la situación política a Catalunya, por el impacto que puede tener en la economía, y destaca que si el 1 de octubre la Generalitat pone las urnas, no será un referéndum, sino "otro 9-N".

En una entrevista con Efe, Valls ha asegurado que el referéndum del 1-O no cuenta con cobertura jurídica ni el apoyo estatal ni internacional, por lo cual, si se celebra, "será una consulta sin garantías". "Estamos ante otro 9-N, sin ningún tipo de duda", afirma Valls, que recuerda que el 1-O, tal como pretende organizarlo al ejecutivo catalán, "no está dentro de la legalidad ni de la Constitución española".

Además, añade el líder empresarial, los principales mandatarios europeos, entre ellos el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ya han advertido que si Catalunya plantea una declaración unilateral de independencia quedará automáticamente fuera de la UE. Salir del Tratado de Europa, subraya Valls, "bien seguro de que sería muy conflictivo para la economía catalana", que "pasaría años muy difíciles".

Inquietud en el empresariado

Miquel Valls reconoce que esta situación de "incertidumbre" y la confrontación política que desde hace años mantienen los gobiernos español y catalán inquieta al empresariado, especialmente los directivos de grandes compañías. "La economía quiere estabilidad, certezas, seguridad jurídica, y esta situación de confrontación como poco provoca incertidumbre y desconocimiento de lo que puede pasar. Y eso desde el punto de vista económico nunca es positivo", recalca el presidente de la Cámara, una de las principales instituciones empresariales de Catalunya.

Valls también recuerda que la posición de las cámaras de comercio no ha variado desde 2013, cuando apostaron por el derecho a decidir en un referéndum "acordado con el Estado" y que estuviera "dentro de la Constitución española y de las normas y directivas europeas". "Pero por lo que estamos viendo, eso el 1-O no se producirá", lamenta el presidente de la institución.

Valls asegura que no ha mantenido ninguna reunión con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, para abordar la problemática del referéndum, pero indica que en su momento sí que se reunió con el expresident Artur Mas, a quien trasladó la preocupación del empresariado por esta cuestión, y con el actual vicepresident, el republicano Oriol Junqueras, quien le garantizó que si Catalunya celebraba un referéndum sería "dentro de la legalidad y que no tendría consecuencias económicas para las empresas".

A dos meses del 1-O, Valls cree que "todavía hay tiempo para el diálogo" y para buscar una salida acordada al proceso soberanista catalán. "El mundo empresarial siempre ha pedido diálogo para resolver diferencias y acercar posiciones. Por lo tanto, esperamos hasta el último momento que este diálogo se pueda producir. Tenemos la esperanza de que se produzca", recalca Valls.