Un centenar de personas se ha concentrado este sábado en Perpinyà para rechazar que el alcalde de la ciudad, Louis Aliot, haya bautizado una plaza con el nombre de Pierre Sergent, terrorista ultra francés y miembro de la Organización del Ejército Secreto (OAS), grupo terrorista de extrema derecha contra la independencia de Argelia. Grupos antifascistas han salido a la calle para protestar contra este homenaje y han rebautizado la plaza con el nombre de Maurice Audin, matemático y militante por la independencia argelina, que precisamente fue asesinado y torturado por el OAS en 1957.

A finales de septiembre, el Ayuntamiento de Perpinyà, gobernado por el partido ultraderechista Reagrupamiento Nacional (RN), antiguo Frente Nacional, decidió dedicar una plaza céntrica de la ciudad al militar ultra Pierre Sergent, bajo el pretexto que luchó contra los nazis a la Segunda Guerra Mundial. Una decisión que indignó el jefe de la oposición, Bruno Nougayrède, que apuntó que Sergent organizó decenas de ataques en el territorio nacional y que "no se tendría que tirar más gasolina al fuego de la memoria sobre Argelia".

Pierre Sergent fue diputado por los Pirineos Orientales dentro de las listas del Frente Nacional entre 1986 y 1988. También formó parte de la rama metropolitana de la organización terrorista OAS, que se calcula que asesinó a 2.200 personas en Argelia, y provocó 71 muertos y 394 heridos en lo que entonces se llamaba la Francia continental.

El antifascismo planta cara a la ultraderecha a Perpinyà

Un mes después, han sido los grupos antifascistas que han decidido tomar la iniciativa. Se han concentrado en la plaza y han colgado una placa para cambiar el nombre de Sergent por una de las víctimas del OES. Los concentrados han argumentado en un manifiesto que rechazan firmemente "el revisionismo histórico" que supone el homenaje a Pierre Sergent, porque aseguran que es un intento por "rehabilitar el activismo franco-argelino y las acciones golpistas y terroristas" que el militar llevó a cabo el 1961 y 1962.

Alertan de que supone "un cuestionamiento de los principios democráticos" de la república y la "legitimidad de sus instituciones" y denuncian que se trata de una maniobra del alcalde Aliot para "instrumentalizar Perpinyà en su carrera para la presidencia de RN". Con el reconocimiento a Sergent, Aliot querría conseguir el apoyo de una parte del electorado favorable a las tesis de la Argelia francesa.