La Cámara de Cuentas de Madrid desmiente a Isabel Díaz Ayuso. En una carta firmada por su presidente en funciones, Carlos Salgado Pérez, la entidad fiscalizadora niega las afirmaciones de la presidenta de la Comunidad de Madrid sobre el contrato de 1,5 millones de euros en mascarillas que el gobierno regional adjudicó a un empresario amigo y por el cual su hermano cobró una comisión. Según ha adelantado eldiario.es el organismo público niega que la adjudicación del contrato de las mascarillas haya sido ya auditada y afea el uso de la institución por parte de la presidenta madrileña. En contra de lo que Ayuso ha defendido en varias ocasiones, que se trata de un "contrato ya fiscalizado por la Cámara de Cuentas de Madrid y que es perfectamente legal" para defenderse de las acusaciones de una posible corrupción.

"El contrato pasó por la auditoría de la Cámara de Cuentas, concluyendo que no hay ni tacha ni objeción de ninguna clase en ninguno de sus aspectos", ha admitido al consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, en la rueda de prensa que dio cuenta de la adjudicación. Lasquetty llegó a decir que el contrato había sido escogido aleatoriamente por el organismo fiscalizador. Pero parece que eso se aleja de la realidad.

Un contrato en borrador

El presidente de la Cámara de Cuentas de Madrid, según ha informado el rotativo, asegura en un escrito que la presidenta madrileña y su consejero se refieren en sus intervenciones al anteproyecto sobre la fiscalización de los contratos tramitados por el gobierno regional mediante el procedimiento de emergencia, en el cual hay más de 200 contratos, no únicamente el de su hermano. E insiste también en que este anteproyecto es todavía un borrador que "no expresa el criterio definitivo sobre la materia analizada" a pesar de las "informaciones divulgadas en los medios de comunicación", en referencia a las declaraciones de la presidenta regional y los diferentes miembros de su gobierno.

Según lo que insiste el presidente en funciones en este escrito, "este informe no ha sido aprobado por el Consejo de la Cámara de Cuentas ni, por lo tanto, publicado en la web de la institución". Carlos Salgado Pérez recuerda además que "actualmente, el informe de referencia está en trámite interno de elaboración y podría ser objeto de modificaciones a consecuencia de la fase de audiencia a las entidades fiscalizadas". Por otra parte, Salgado añade una crítica final hacia la presidenta y su gobierno por el uso que han hecho de la institución: "Aprovecho para poner de manifiesto el rechazo de la Cámara de Cuentas a cualquier divulgación de los trabajos en curso".

Más escándalos

Este lunes el diario El Mundo sacaba a la luz otro escándalo relacionado con el contrato del hermano de Ayuso. Dos páginas en formato DINA4, con un escrito en letra mayúscula, cinco párrafos y sin firmar fue la nota que recibió Pablo Casado donde se detallaba toda la corrupción relacionada con la presidenta madrileña junto con su hermano a Tomás Ayuso sobre el famoso contrato de las mascarillas en el momento álgido de la pandemia el año 2020. En este documento se notifica de la comisión que el hermano de Ayuso había recibido para hacer de intermediario en la compra de las mascarillas, aprovechando un contrato donde la parte contratante era la Comunidad de Madrid. Lo más destacado de este documento es la última conclusión que se lee en el texto: "para comprobar la vinculación económica entre el empresario Daniel Alcázar (a través de su empresa Priviet Sportive), que obtuvo en dedo el contrato de la Comunidad de Madrid por 1,5 millones de euros y Tomás Díaz Ayuso, el verdadero artífice del contrato e intermediario, y, por lo tanto, siendo el primer un testaferro de este, tan solo es necesario ir al documento de Hacienda modelo 347 en el ejercicio del 2020, que muestra la relación directa entre clientes y proveedores. Así se podrán revisar los pagos efectuados por Daniel Alcázar a Tomás Díaz Ayuso" concluye el texto.