La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha salido en pleno debate de política general, mientras en el hemiciclo intervenía el portavoz del PNV, Aitor Esteban, a intentar frenar la imagen que se impuso ayer en el pleno del Congreso y que responsabiliza al PSOE y a su candidato, Pedro Sánchez, de la dificultad para cerrar un acuerdo de investidura.

Calvo ha asegurado en declaraciones de pie en el patio del Congreso que los socialistas se vieron sorprendidos ayer por la intervención de Pablo Iglesias y le ha responsabilizado de poner "en situación más complicada la propia negociación".

La número dos del Gobierno ha explicado que ayer habló con Pablo Echenique antes de empezar el debate de investidura, después de que el domingo por la noche habían planteado una última propuesta, y que la posición de Podemos que le trasladó fue "volver a empezar desde el principio de dos días atrás". "Esto pasó 20 minutos antes de empezar el debate de investidura. Después encontramos la intervención de Iglesias", ha remachado.

No ha querido detallar esta útlima propuesta aunque ha recordado, por lo que respecta a las personas, que Podemos puso sobre la mesa que "era muy importante que una persona para ellos muy importante en su liderazgo estuviera en el gobierno y eso fue aceptado" mientras que, en relación a las materia, ha explicado que "se está haciendo una oferta para hacer política muy importante de manera muy respetable en los perfiles que representa su proyecto político".

"Hemos hecho propuestas razonables, siempre respetuosa con la otra parte", ha explicado la número dos del ejecutivo después de asegurar que desde el primer momento se han sentado a negociar con la formación morada.

Ha subrayado la necesidad de seguir negociando para garantizar la tranquilidad y estabilidad necesaria para hacer un Gobierno. "Seguimos dispuestos a hablar en la medida en que las dos partes tengan la misma disposición. Hemos puesto encima de la mesa políticas muy importantes, en áreas muy atractivas en lo que denominamos políticas sociales y de izquierdas", ha garantizado.

La vicepresidenta ha rechazado los reproches en el sentido que la propuesta que se hace a Podemos es de elementos decorativos o menores -"las políticas que hacen el día a día para la vida de los ciudadanos, para los socialistas son mayores. Nosotros no tenemos nunca políticas decorativas", ha insistido-, pero también ha insistido en que con los diputados de Pablo Iglesias el PSOE todavía no dispone de suficiente mayoría para gobernar, ni tan sólo para investir al presidente, y que habrá que sacar adelante las diferentes votaciones de la legislatura.

La dirigente socialista ha acabado advirtiendo que: "todo el mundo tendrá que asumir si llevamos este país a una situación de no gobierno".