El conseller de Territori, Damià Calvet, se ha desplazado hasta el lugar donde esta mañana ha descarrilado un tren a causa de un desprendimiento. El último balance del accidente es de una persona muerta, tres heridos de poca gravedad, 41 leves y 86 viajeros ilesos.

En declaraciones a la prensa, el titular de Territori, acompañado del presidente Quim Torra y del conseller Miquel Buch, ha pedido que el día de hoy se dedique a atender la emergencia y que por lo tanto "ya entraremos a valorar las causas más adelante".

Calvet ha asegurado que los servicios de emergencias han podido actuar desde el primer momento y que se ha garantizado la atención de los heridos y se ha evacuado el resto de viajeros. Una vez atendidas las emergencias se empezará a investigar sobre las causas; en esta línea, el conseller ha indicado que ya ha hablado con el presidente de Renfe y con el ministro de Fomento, José Luís Ábalos.

Para garantizar la movilidad, Calvet explicado que se han abierto las barreras de la C-16 y que Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya ha doblado los servicios entre Manresa y Barcelona y que también se establecerá un servicio alternativo por carretera entre Manresa y Terrassa.

El conseller de Territori ha lamentado que todavía "hay trabajo para días" porque hace falta retirar el tren accidentado y averiguar si el desprendimiento se ha producido durante la noche o poco antes de que se produjera el aviso. Finalmente, Calvet ha subrayado que "aunque la malla de contención se ha roto ha aguantado bastante".

Buch asegura que el dispositivo está en "fase final"

El conseller Miquel Buch ha explicado que el dispositivo de emergencias por el descarrilamiento del tren se encuentra en la "fase final". Ha detallado que en el tren había 133 pasajeros: 1 ha muerto, 5 han resultado heridos poco graves, 44 leves y 83 ilesos, y estos últimos han sido trasladados a su destinación o al punto de salida del tren.