Gonzalo Gortázar, consejero delegado de Caixabank, ha pedido tranquilidad, ante la situación de incertidumbre que ha generado las últimas semanas el cambio de sede social de la entidad bancaria, y ha asegurado que las cuentas de sus clientes, como los de sus competidores, "están absolutamente seguras tan dentro como fuera de Catalunya".

En la primera comparecencia en su nueva sede de Valencia, Gortázar, ha reconocido el impacto negativo en los depósitos de la entidad a partir del 1-O pero ha garantizado que esta bajada ya se ha detenido y que Caixabank seguirá creciendo durante el 2018.

No se prevén más cambios diez sede

En la misma rueda de prensa donde se han presentado los resultados del tercer trimestre de 2017, Gortázar también ha hablado del cambio de domicilio social a Valencia y ha dicho que "no tiene ningún plazo de vigencia y no tiene carácter de temporalidad", aunque no se prevé hacer ningún tipo de traslado de relevancia operativa.

El consejero delegado ha manifestado que marcharse de Catalunya ha sido una decisión "exclusivamente técnica" tomada por el consejo de administración para "no generar más dudas en cuanto a la fortaleza de Caixabank" delante de la "intraquilidad" generada por la crisis política que vivo Catalunya.

Por último, Gortázar ha destacado que el cambio de domicilio supone un "voto de confianza" por la Comunidad Valenciana y eso permitirá estar más cerca de los clientes y las empresas y "tenerles más confianza".