Las cazuelas han vuelto a sonar a las diez en punto por segunda noche consecutiva en diferentes puntos de Catalunya como muestra de protesta ciudadana por las detenciones que la Guardia Civil practicó ayer en torno al referéndum del 1 de octubre. Entre los 14 detenidos había altos cargos del gobierno como el secretario de Hacienda de la Generalitat, Lluís Salvadó, o el secretario general de Vicepresidencia, Josep Maria Jové.

La cacerolada se ha convocado nuevamente a través de las redes sociales, y durante un cuarto de hora han sonado por los balcones y las ventanas de varias ciudades.

A Barcelona se han sumado los concentrados ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya y los de delante del cuartel de la Guardia Civil de la Travesía de Gracia.