Los asesores más optimistas coinciden en que la repetición electoral supone una oportunidad para enmendar errores cometidos en la anterior campaña. Ciudadanos no era nuevo en eso de presentarse a unas elecciones, pero sólo lo habían hecho en Catalunya, cuando eran una fuerza minoritaria que no conocía las variables estratosféricas de la arena estatal. El 20 de diciembre sirvió de para testar errores, y con la mirada puesta en el 26-J la formación naranja demostrará que tiene la lección bien aprendida.

Como ha podido saber El Nacional, el partido de Albert Rivera ha puesto en marcha para corregir cuestiones relativas a la comunicación de las políticas que proponen. Conscientes de que los mensajes deben causar más impacto que no razonamiento en los 15 días de que disponen los partidos para presentar el programa, intentarán simplificar las ideas que llevan en su extenso compendio de medidas para reformar España.

Fuentes de la formación naranja aseguran que algunas propuestas "no se entendieron", como la cuestión sobre la violencia de género. C's fue muy criticado en los comicios del 20-D, cuando planteó la posibilidad de quitar el agravante de género del Código Penal por violencia machista. Sus rivales atacaron a Rivera, asegurando que las agresiones machistas deberían ser penadas de forma agravada por el hecho de serlo.

Desde C 's se defienden que ellos condenan el maltrato en cualquier caso, pero consideran que estas conductas se corresponden con un todo más amplio, que es la violencia doméstica y en el hogar, que afecta a toda la familia.

El líder de Podemos, Pablo Iglesias, indicó que a su partido le había faltado una semana para conseguir unos mejores resultados electorales. Es la semana es la que le sobró a Rivera. La campaña se hizo muy larga para el partido naranja, ya que explicaron todas las ideas al principio, mientras que sus adversarios eran conscientes de que hay que lanzarlas gota a gota para mantener la atención mediática, comentan las fuentes consultadas.

Las ofensivas online, como avanzaba El Nacional que hará C's con Periscope y Change.org, deben ir acompañadas de ofensivas offline, a pie de calle para afianzar votos, de manera que Rivera paseará por varias asociaciones de la sociedad civil para explicar sus políticas.

Esta estrategia no persigue a priori introducir cambios en su programa electoral, a partir de las conversaciones realizadas, ya que éste está predefinido y cerrado. Es prácticamente el mismo que en diciembre, pero con variaciones relativas a la realidad de las cuentas públicas estatales y los objetivos de déficit.

El positivismo y "la ilusión naranja" tampoco desaparecerán del imaginario de C's, pero ya avisaron que esta vez no serían tan defensivos estrictamente, como en la anterior contienda, sino también pasarán al ataque y al contraataque. Y es que el reto no sólo pasa por mantener intacto el voto joven y liberal de las filas del PP, también, para garantizar que los votantes socialistas contentos con el pacto de El Abrazo se mantengan fieles. Rivera se rearma y continúa la carrera.