La incertidumbre electoral sigue generando malestar en los partidos. La portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha definido de "caos jurídico" lo que está generando la decisión del TSJC de volver a votar el 14 de febrero, aunque la decisión es provisional y cautelarísima. Por todo ello, en una entrevista en Aquí Cuní de Ser Catalunya, ha afirmado que es "gravísimo" el momento y el debate del día: "La semana que viene se inicia la campaña sin la garantía de la fecha de las elecciones, nos encontramos en una situación de indefensión democrática".

Además, aunque Junts per Catalunya y Esquerra recuerdan que habían cumplido con toda la preparación y los requerimientos para votar el 14 de febrero, Budó asegura que la previsión de aplazarlo al 30 de mayo podría reforzar más medidas si son necesarias, como doblar el número de colegios electorales o hacer alguna modificación puntual legislativa para incorporar otras maneras de votar". Aunque la pandemia por coronavirus y su imprevisión ya son conocidas desde hace diez meses, el callejón en que sitúa el TSJC las elecciones ya lleva a los políticos que participan de estos comicios a pedir, de forma prioritaria, establecer una u otra fecha.

La primera opción de la mayoría es el aplazamiento, pero viendo el desbarajuste, prefieren definir una fecha definitiva, aunque pueda acabar siendo la del 14 de febrero. Budó, sin embargo, advierte: "Nos preocupan más los electores que los resultados de las elecciones y ahora mismo podríamos tener a 250.000 electores que se quedarían sin ir a votar". Por el lado de los partidos pide "poder hacer una campaña con normalidad, lo más importante es que la fecha no sea aleatoria".

¿Confinamiento total?

En la era del coronavirus todo puede pasar. Para saber hacia dónde pueden derivar las cosas, es bueno saber interpretar correctamente las declaraciones de los gobernantes. A modo de ejemplo, Budó matiza que "ahora, en Catalunya, en estos momentos, la situación sanitaria nos dice que no estamos aquí" pero habrá que ver si se tiene que pedir un confinamiento domiciliario. Y avisa de que hay "lugares donde la situación está absolutamente descontrolada y no hay otra alternativa". Y cree que se tendrá que decidir a corto plazo interpretando el mapa de contagios por comunidades autónomas. Este podría ser general o por territorios y "llegaría en un par de semanas".