El conseller de Interior, Miquel Buch, ha comparecido hoy en el Parlament en comisión para dar explicaciones sobre la nueva estructura de los Mossos d'Esquadra.

Buch cambió a Miquel Esquius por Eduard Sallent como comisario jefe. Acusado de poca transparencia, hoy el conseller se ha visto obligado a explicar el cambio.

"Todo, todo, todo se hace de acuerdo con la ley. Lo cumplimos todo. Todas las leyes, habidas y por haber", ha dicho Miquel Buch. El conseller ha detallado: "El comisario jefe es un puesto de trabajo de libre designación, según las leyes que nos regulan, no según nuestra conveniencia", para sacar toda sombra de duda sobre el nombramiento a dedo y no por méritos, confirmando que es un cargo de confianza.

Buch ha hablado de los cambios en la cúpula de los Mossos que ha hecho desde que ha llegado hace poco más de un año. El primero a quien sustituyó fue a Ferran López, quien tuvo que coger el mando del cuerpo cuando al major Josep Lluís Trapero lo cesaron con el 155. Trapero sigue siendo major, pero ahora mismo está en un segundo plano hasta que a principios del año que viene lo juzguen en la Audiencia Nacional.

"No puedo obligar a alguien a que se quede cuando no quiere quedarse. Nombro a un sustituto. No eché a nadie", ha dicho Buch sobre Ferran López. "Y después de un año después de valorar y mucho el trabajo que ha hecho este comisario (Esquius), nombro a otro porque creo que es el momento idóneo", ha concluido especificando el último cambio operativo.

Sobre Esquius, Buch ha dicho que "hizo un trabajo brillante".

Sobre la creación del Área de Seguridad Institucional de los Mossos para el president Quim Torra, Buch ha concretado que se pone en marcha "a propuesta de Interior" y con el referente de lo bien que ha funcionado el mismo modelo en el estado español: "Consideramos que podía funcionar. Es un buen sistema porque ha funcionado en el estado español durante años y años".