El abogado Gonzalo Boye ha advertido al presidente español, Pedro Sánchez, que el escándalo del CatalanGate tan sólo ha empezado, y ha pedido poner el foco sobre quién pagó la compra del programa de espionaje Pegasus, con el que han sido investigados más de 60 políticos, abogados y profesionales catalanes. Boye ha criticado en una conferencia en Terrassa (Vallès Occidental), organizada por el consell local de la República, que la ministra de Defensa, Margarita Robles, justificara el espionaje en sede parlamentaria. Y ha advertido que habrá sorpresas. "La ministra se ha preguntado qué hace un gobierno cuando le declaran la independencia. Pues un gobierno convoca un referéndum. Como en Escocia. Y se respetan los resultados, sean los que sean. Lo que no hace un gobierno es comprar un programa espía y empezar espiar a todo dios de forma indiscriminada, con vaya a saber qué dinero. He estado claro: he dicho vaya a saber con qué dinero. No sólo hay que saber quién lo hizo sino con qué se pagó. Y eso será una gran sorpresa. El CatalanGate, que por eso los pone tan nerviosos, está empezando. Y les pasan dos cosas: no saben lo que sabemos y no saben cuánto sabemos. Y es la primera vez que tenemos la sartén por el mango", ha explicado.

El abogado se ha mostrado muy crítico con los jueces que forman parte del gobierno de Pedro Sánchez: Margarita Robles, María Pilar Llop y Fernando Grande Marlaska, y ha ironizado con si un día vuelven a la magistratura. "Un gobierno democrático ni espía ni amenaza. Y hemos escuchado a dos ministros -una jueza del Supremo y una jueza de donde haya sido- que han amenazado para encubrir un espionaje. Y esta gente cuando deje la política volverá a la judicatura. Dan miedo. Yo siempre lo digo, a Marlaska que no me lo toquen, porque si lo tocan del gobierno, vuelve al juzgado", ha apuntado con ironía. Para Boye, el problema es estructural, porque no se hace absolutamente nada para resolverlo. "El problema ni siquiera es Catalunya, es España. Tienen una concepción antidemocrática del derecho, y esta los lleva a chocar con Europa. Y a partir de aquí todo son dificultades", ha resumido en lo que era la presentación de su libro Se llama cáncer.

Boye ha reconocido que conocían desde hace mucho tiempo que eran espiados, pero ha avisado de que ahora tienen las pruebas del espionaje. Por eso ha avisado que el gobierno del PSOE y Podemos está intentando encubrir una cosa que "no saben como es de grande". Y ha apuntado que cuestiona incluso la Transición política. "No hay cosa más peligrosa que un gobierno que no esté al mando ni siquiera de las cloacas. Miren lo que digo. Sería preferible que eso lo hubiera ordenado Pedro Sánchez a no que Pedro Sánchez se haya enterado. Da más miedo eso que la otra cosa. Y eso es muy grande. Algún día los demócratas de verdad, que en España también hay, dirán: vaya qué instrumento nos han dado para hacer la transición de una vez por todas y cargarse las cloacas". Pero a su entender eso no ha sucedido sino que la reacción del ejecutivo español ha sido la contraria: "Han salido a defenderlo porque intuyen que es de ellos -y es de ellos-, pero no saben de quién ni con qué intensidad", ha añadido. "Están más preocupados por salvar el sistema que no por resetear el sistema", ha remarcado.

El abogado ha explicado que esta cuestión está llevando a una pérdida de credibilidad de España en la escena internacional, y ha recordado que los grandes compradores del programa Pegasus son países "no democráticos" como Baréin, Marruecos, los Emiratos Árabes, el Salvador y España". Ha detallado que el uso del programa significa que el espionaje lo ordena y lo paga España, pero lo ejecuta una empresa privada.