El abogado Gonzalo Boye ha revelado en una entrevista con la televisión venezolana Telesur, que España envió entre 80 y 90 agentes a Estrasburgo, el día de la constitución del nuevo Parlamento europeo, el 2 de julio, para intentar detener al president Carles Puigdemont y al conseller Toni Comín. Habría aprovechado un convenio bilateral entre España y Francia para hacer la detención y trasladarlos de forma inmediata a Madrid, donde habrían sido encarcelados, según el abogado.

"Lo que sucedió aquel día fue bastante fuerte. España desplazó cerca de 90 agentes operativos a Estrasburgo con el objetivo de detener al president Puigdemont y al conseller Toni Comín. Y para subirlos en un avión y trasladarlos a España en virtud de un convenio migratorio que existe desde el año 2002 entre España y Francia. Por lo tanto no se trataba una actuación en derecho, sino básicamente de una medida de fuerza", ha indicado.

Según Boye, ante esta situación decidieron no correr el riesgo, y por eso Puigdemont y Comín se mantuvieron en territorio alemán. "Fuimos puntualmente informados de la situación", ha reconocido, sin revelar las fuentes. "Incluso agentes españoles traspasaron la frontera alemana. Estaban lanzados en un operativo bastante demencial si lo miramos desde la perspectiva de lo que es Europa", ha añadido.

El abogado ha explicado que llegaron el día anterior y se alojaron en un pueblo alemán fronterizo. "El mismo día 2 bajé a desayunar como suelo hacer siempre a las 6 de la mañana, y al cabo de pocos minutos ya aparecieron operativos españoles, yo diría que actuando con bastante torpeza. Inmediatamente fueron detectados", ya explicado.

Ha indicado que cuando bajó a desayunar Puigdemont, él mismo informó a los escoltas del president de quienes eran los agentes españoles que lo vigilaban en la cafetería del hotel alemán. "Era una situación un poco kafkiana, parecía la unidad de Pancho Villa. Sabíamos quiénes eran ellos y cuál era su objetivo", ha añadido.

"En el transcurso de la mañana nos confirmaron la operación que estaba en marcha, teníamos informaciones muy potentes y muy acertadas. Y el vicepresident del Parlament Josep Costa y yo mismo decidimos cruzar el puente [fronterizo] e ir hasta la manifestación de ciudadanos catalanes para informarles de lo que habíamos aconsejado al president. Durante el recorrido, de sólo 3 kilómetros, vimos todo el dispositivo policial [español]. Estaba planteado con dos círculos, para evitar que bajo cualquier circunstancia el president y el conseller pudieran llegar a la manifestación", ha añadido.