El hasta hoy ministro español de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha reconocido hoy en su despedida en el cargo, donde ha sido relevado provisionalmente por la ministra Margarita Robles, que hay una cosa que le hace estremecer.

"Me estremece cuándo oigo que ser catalán es incompatible con ser español o que se vierte sobre España un torrente de descalificativos o injurias a las que hemos tenido que hacer frente desde este ministerio", ha dicho ante la secretaria de Estado de España Global, Irene Lozano.

Borrell ha asegurado que dejar el ministerio de Asuntos Exteriores es lo que le ha dejado "más pena y sentimiento" de todos los cargos que ha ocupado en su carrera política.

El ministro ha afirmado que ha defendido a nivel internacional que España "es un país moderno, y con separación de poderes".