El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha asegurado que, ante el clima de "fraccionamiento civil" que hay actualmente en Catalunya, "lo peor todavía puede estar por llegar". Tal como escribió en el epílogo del libro Anatomía del proceso justo antes de ser ministro, Borrell considera que la sociedad catalana se encuentra en una "desastrosa situación" y afirma, además, que no hay "razones poderosas por el optimismo".

En el escrito, reproducido este sábado por el rotativo El Periódico, el ministro reafirma su creencia -ya expresada con anterioridad- que Catalunya ha estado a punto de vivir un "enfrentamiento civil". "El fraccionamiento civil propicia el surgimiento de escenas de enfrentamiento en el espacio público que anuncian que lo peor todavía puede estar por llegar", sentencia.

Borrell acusa el independentismo de haber "separado la sociedad catalana en dos mitades que han endurecido su confrontación". "En definitiva, su mayor hito ha sido separar Catalunya de Catalunya", asegura. Por eso, el ministro apela a "restablecer el diálogo, extremar el respeto e impulsar reformas constitucionales" para acabar con la "visión esencialista y monoteísta" de los independentistas.

Sin embargo, según el socialista, no hay motivos para ser optimista en este sentido. "Lamentablemente, a pesar del indudable cambio de talante que representa la llegada del nuevo gobierno de Pedro Sánchez en la Moncloa, no hay razones poderosas para el optimismo en el plano político. Tampoco hay en el plan social", sentencia.